Luego de meses de una importante congestión en su guardia, el Hospital Municipal decidió reestructurar su modalidad de atención. Esto consistirá en tratar los más casos leves en consultorios externos, unidades sanitarias o directamente con los médicos de cabecera familiares, y permitir al nosocomio ocuparse de los pacientes más urgentes.
Quien explicó esta metodología fue Pablo Fernández Keller, el jefe de Especialidades Clínicas del Hospital Municipal. En primer lugar detalló que «vamos a incorporar un segundo triaje para pacientes que consulten en la guardia. Allí los clasificaremos en tres categorías: rojo amarillo y verde. Aquellos pacientes en el tercer grupo serán atendidos en los consultorios médicos ambulatorios«.
Aún así, el médico resaltó que este cambio no dejará sin atención a ninguna persona que la demande. Dijo que «la idea es atender a todo paciente que lo requiera. Serían consultorios de demanda espontánea, no tendrán límite ni turno como los consultorios habituales. La idea es, sin dejar de atender a los pacientes leves, no hacerlo en la guardia y referirlos a los consultorios, que están a 15 metros».
«El hospital no es el lugar para la atención de cuadros banales, en esos casos la idea es atenderse en el primer nivel para no sobre cargarlo, cuyo rol es atender a los pacientes críticos» Pablo Fernández Keller.
Aún con esta problemática, el responsable del área Clínica del Municipal aseguró que los vecinos no se acercan al hospital desde los distintos barrios bahienses «porque tienen ganas, sino que muchas veces pasa que en las unidades sanitarias no pudieron recibir atención, o porque los colectivos vienen todos al centro».
Sobre esto, Keller mencionó que será importante para la implementación de este sistema el fortalecer la red de unidades sanitarias en los barrios bahienses, quienes deberán ser protagonistas en la atención de pacientes leves. El profesional dijo que se está trabajando con la Secretaría de Salud municipal, y que «obviamente hay que aumentar la cantidad de profesionales en las unidades sanitarias. Sé que están en la búsqueda pero es difícil conseguir». En cuanto a esa necesidad de tomar nuevos trabajadores para la atención primaria, Keller agregó que «es difícil conseguirlos con la remuneración que estamos ofreciendo. Son cargos de 24 o 36 horas, por debajo del nivel de pobreza. Cuando le decimos a un profesional que venga trabajar a la guardia o la unidad sanitaria y esos son los salarios, nos dicen que no».
«Estamos trabajando con Secretaría de Salud para saber qué unidades sanitarias y hospitales menores hay, y qué horarios tienen para poder referir a los pacientes allí» Pablo Fernández Keller.