El día de hoy, científicos y científicas en todo el país llevarán adelante una jornada nacional en defensa de la ciencia y la tecnología, expresándose en contra del ajuste que el Gobierno de Javier Milei está llevando adelante en el sector. En nuestra ciudad, la convocatoria está pautada para hoy a las 10 de la mañana en el Centro Científico Tecnológico perteneciente al CONICET ubicado en el Camino de La Carrindanga.
Pablo Becher, doctor en Ciencias Sociales e integrante del CCT, aseguró que «la convocatoria surge por un informe de la Jefatura de Gabinete nacional, donde Guillermo Francos admite el desfinanciamiento del presupuesto en Ciencia y Tecnología, que bajó a representar tan solo el del 0,1% del PBI. Es una situación tremenda, y no solo reclamamos por nuestros salarios, sino también por la concepción de la ciencia en sí misma. Este Gobierno nacional entiende que el valor de la ciencia pasa por publicarla en el mercado y venderla. Es cruel, librar al mercado la posibilidad de hacer ciencia; es hacerla morir. Hoy los científicos que se formaron acá por 8 o 10 años estamos pensando en irnos».
«Estamos en una situación absolutamente crítica. Muchos investigadores pagan de sus propios bolsillos por reactivos, elementos de laboratorio y elementos personales, e incluso en algunos lados pagan la luz y el gas» Pablo Becher.
En términos numéricos, el científico detalló que «desde lo salarial hemos perdido un 34% tomando como base el poder adquisitivo de noviembre de 2023. Hoy un investigador asistente y profesional está ganando $1.2 millones, y con un cargo docente universitario llegás a $1.5 millones, una cifra que está debajo de la línea de pobreza. El menor escalafón de investigadores está ganando lo mismo que un administrativo de tercera categoría. Somos 850 investigadores que fuimos evaluados exhaustivamente, presentamos antecedentes, artículos de investigación, fuimos evaluados por tres comisiones. Muchos de los investigadores nombrados en 2023 hoy tienen su nombramiento congelado, y hoy estamos reclamando ese reconocimiento».
En cuanto a la relación con las autoridades nacionales, Becher marcó que «no hay posibilidad de diálogo, y todas las decisiones que se toman están supeditadas al recorte del presupuesto. Si no se toma una decisión política en ese sentido, podemos seguir reuniéndonos y debatiendo pero será muy difícil. Para cada investigador esto representa una gran angustia, muchos seleccionados para los ingresos se fueron al exterior o ya se dedican a otras carreras«.