El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas aseguró que “la empresa es impresentable” y que “hay una decisión política para que funcione” pese a las irregularidades. Advirtió que “esto termina como en los 90, sin regulaciones”, en referencia al contexto en el que se produjeron los accidentes de Austral en Fray Bentos en 1997 y de Lapa en el Aeroparque en 1999.
El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, alertó hoy sobre las condiciones de Flybondi, la empresa low-cost que esta semana tuvo un incidente en un vuelo de prueba. Caracterizó a la firma como “impresentable” y dijo que si tiene que viajar en auto o en un avión de esa empresa, prefiere salir a la ruta.
“Es un proceso muy desprolijo que no da garantías. Con 6 mil dólares, que es el capital financiero que declararon, no hacés nada”, precisó el titular de APLA. Puntualizó que Flybondi arrancó su operatoria con un solo avión, que es el que tuvo el incidente, “que tiene doce años y con buen mantenimiento debería andar”. Y consideró que “no tienen back up, tienen ese solo avión y otro de 17 años que aun no pudieron entrar”, al tiempo que criticó el mantenimiento: «El taller de Córdoba es un container oxidado, ni un taller de autos es así, y se supone que un taller aéreo es casi un quirófano”. De este modo, dijo que están dadas las condiciones para un accidente, al considerar que “hasta que no haya una catástrofe esto no lo para nadie”.
Agregó que se le permitió operar en el Palomar, «pese al amparo y que hay una jueza», y que el hecho de que «siguen con las obras» muestra que «hay una decisión política de que esto suceda a como dé lugar».
El vuelo en cuestión fue el martes pasado, y tuvo que regresar a los doce minutos de haber despegado del aeropuerto de Córdoba por una falla en los motores, lo cual generó críticas y resquemores hacia la compañía, beneficiada por el gobierno de Mauricio Macri con rutas áreas hasta llegar a ser “la segunda compañía con más rutas”, según describió Biró. Ayer, Flybondi tuvo su primer vuelo comercial desde Córdoba a Misiones. “No me preocupa que ande mal el velocímetro, algo que un piloto bien entrenado puede superar”, adujo, “sino que la empresa es impresentable”.
Biró advirtió que “antes de operar hay que acreditar capacidad técnica, operativa y financiera” y que “cuando ves” cómo es que funciona la empresa “no hay manera que pueden operar”. Criticó los controles al recordar que “al frente del área de Navegación Aérea pusieron a «un señor que viene de diseñar parques y jardines en la ciudad” y que “la fábrica militar de aviones la maneja un tambero”, al tiempo que señaló la presencia de “un hombre vinculado a Mario Quintana”, en alusión a Richard Gluzman, socio del vicejefe de Gabinete en el fondo de inversión Pegasus y sindicado como dueño de la compañía aérea.
En ese sentido, no dudó en decir que «hay una decisión política de que Flybondi funcione, y la empresa es poco seria, vendieron 10 mil pasajes con un solo avión”. La falta de flota tendría una consecuencia: “Cuando no puedan despegar, le van a endosar los pasajeros a Aerolíneas, Austral o LAN, como hace otras low-cost”.
Respecto del episodio del martes pasado, el sindicalista dijo que la filmación que se filtró da la pauta de lo que es Flybondi: “Pusieron a una chica a como jefa de cabina y animaba a los pasajeros a gritar antes del despegue, cuando se supone que debe haber silencio para controlar los motores, las condiciones hidráulicas y tener despejadas las comunicaciones”.
La crítica también alcanzó al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, de quien manifestó que “debería sentirse agradecido que lo alertamos de una catástrofe evitable”. Biró opinó que “le decimos que puede evitar” lo que serían males mayores, “pero siguen en la fiesta de darle rutas a sus amigos”.
En FM La Patriada expresó que “un funcionario público tiene que garantizar seguridad” y que eso no ocurre con el caso de Flybondi. “El avión es más seguro que cualquier otro medio de transporte, pero hoy prefiero subirme a un auto y manejar con precaución en la ruta antes que subirme a uno de esos aviones”, graficó.
Finalmente, se refirió al panorama en general, y opinó que “esto termina como en los 90, sin regulaciones”, en referencia al contexto en el que se produjeron los accidentes de Austral en Fray Bentos en 1997 y de Lapa en el Aeroparque en 1999. “Tuvimos esos casos, y otros accidentes previos por falta de control de las autoridades, con acomodos y corrupción”. Dijo que “vamos a seguir perdiendo rutas, y no parece una buena idea perder recaudación en dólares en este momento”, y remató respecto de Flybondi: “Lo importante no es el chancho, sino el que le da de comer”.
Fuente: pagina12.com.ar