El ex fiscal penal de instrucción porteño Pablo Lanusse se convirtió en el nuevo representante de la madre de Alberto Nisman, Sara Garfunkel, en la causa en la que se investiga la muerte de su hijo. La decisión, comunicada en el expediente a principios de esta semana, marca dos hitos relevantes en la investigación: por un lado, consolida la separación de Garfunkel respecto de su ex nuera, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien representa a sus dos hijas menores de edad. Por el otro, muestra que la madre del ex titular de la UFI AMIA anuncia una mayor actividad que la que venía desempeñando hasta el momento en el expediente. No hay escritos, ni planteos, ni pedidos de medidas, ni ninguna otra acción concreta e individual hasta ahora por parte de Garfunkel. Lanusse es un abogado de intensa, prolija y cuidada actividad judicial. Su designación no parece un mero formalismo, publicó Tiempo Argentino.
Por lo pronto, Sara Garfunkel pidió la liberación del departamento en el que vivía su hijo, en las Torres Le Parc de Puerto Madero. Nisman le había alquilado el inmueble al padre de una de sus secretarias privadas, antes de que lo fuera. Hubo un primer contrato formal, pero la continuidad fue de palabra, y el fiscal pagaba puntualmente los alquileres pese a que en el expediente no hay documentación sobre esa segunda renta.
No obstante, Garfunkel no podrá –al menos por ahora- disponer del departamento para rescindir el vínculo con su dueño. La jueza Fabiana Palmaghini dispuso que el planteo de devolución del departamento deberá formularse ante el juzgado civil de primera instancia número 99, a cargo del juez Camilo Almeida Pons. «Es ante ese juez donde se deben dirimir las cuestiones relativas a los créditos y deudas del causante, criterio éste que se impone con carácter de orden público y como jurisdicción obligatoria, ante la cual se efectuará la liquidación del patrimonio hereditario de aquel, ante acreedores y herederos en la sucesión. Y es ante el mismo juez que las partes interesadas podrán solicitar las medidas que consideren convenientes para la seguridad de los bienes y documentación del causante», dispuso la magistrada.
Lo mismo ocurrirá con el automóvil Audi Q3, propiedad del empresario Alejandro Picón pero que, en los hechos, era el vehículo particular que utilizaba Nisman.
La ex mujer de Nisman, Arroyo Salgado, también cambió de abogados. La representación de sus hijas la llevaba adelante el defensor oficial Germán Carlevaro, pero resolvió sorpresivamente prescindir de él y designar en su reemplazo a los abogados particulares Juan Pablo Vigliero, Manuel Romero Victorica y Federico Casal. Son desde hace poco más de un mes también sus «apoderados», es decir que Arroyo Salgado no necesita estar personalmente presente en cada escrito.
Carlevaro había advertido sobre la posibilidad de «intereses contrapuestos» entre Garfunkel y Arroyo Salgado. Sobre todo a partir del estallido de la causa por «presunto lavado de activos», que se inició con la denuncia de Arroyo Salgado sobre una cuenta de Nisman en el banco Merryl Lynch de Nueva York, de la que es co-titular Garfunkel. Por esa cuenta, la madre de Nisman está bajo investigación del juez federal porteño Rodolfo Canicoba Corral.
Garfunkel y Arroyo Salgado no podían continuar en la misma vereda en una causa, y enfrentadas en la otra, contando en ambas con la misma representación letrada. Así, la madre de Nisman quedó momentáneamente sin representación legal en la causa, a punto tal que la fiscalía a cargo de la fiscal Viviana Fein interpretaba que había virtualmente perdido la calidad de querellante.
Pablo Lanusse -quien viene de ser abogado querellante en el juicio oral y público por el homicidio de la adolescente Ángeles Rawson, en el que el portero Jorge Mangeri fue condenado a prisión perpetua- es su abogado en la causa por la muerte de Nisman. En la otra, en la del presunto «lavado», sus defensores son Javier Litvack y Paul Warsazawski.
Fuente: Infonews