Se llevó a cabo la cátedra de «Nuevas y viejas masculinidades en el contexto de las luchas feministas», destinada a estudiantes universitarios y terciarios, docentes, funcionarios del ámbito público y actores sociales vinculados a la temática de género y diversidad. La misma estuvo a cargo de Néstor Artiñano, Decano de la Facultad de Trabajo Social: «El principal problema, en la actualidad, con los roles de desigualdad impuestos, es que comienzan a inculcarse desde casa, desde niños, los absorbemos hasta interiorizarlos y los repetimos cuando somos mayores”.
«Lo que está funcionando a pleno es la dicotomía varón-mujer y resulta cómoda dentro de la cultura que nos ha formateado la mirada para que podamos ver en esa lógica”.
«Las nuevas generaciones podrán plantear relaciones interpersonales mas igualitarias que las viejas masculinidades, estamos más sesgados a un modelo ligado a la jerarquía masculina, y la idea del jefe de familia. La idea de que el varón tiene la potestad sobre todo por la mujer. Ahí podemos conversar sobre la diversidad sexual y sobre como se sufre en sociedades sumamente patriarcales».
Por último, agregó: «La violencia masculina no es una cuestión de clase, el factor común tiene que ver con la idea hegemónica que esta ligada al lugar que ocupa el hombre y el lugar que ocupa la mujer. El privilegio está representado en el lugar que ocupa el hombre».