El negocio de La Bombonera

La Asociación del Fútbol Argentino que preside Claudio Tapia, a través de su vice primero y titular de Boca, Daniel Angelici, liberó cerca de 4000 entradas del partido Argentina-Perú por las Eliminatorias, que se jugará el jueves a las 20:30 en La Bombonera. Entre los tickets para la reventa hay mayoría de costo cero, exclusivos para personas con discapacidades. La barra brava no fue la única beneficiada con las entradas. También hay exfutbolistas y empleados de seguridad del club. «Yo me la jugué por ustedes –le dijo Angelici mediante sus interlocutores a la barra–. Ahora ustedes se la tienen que jugar por mí. Que no haya quilombos ni puteadas a los jugadores. Alienten, exploten La Bombonera». Los barras, a cinco días del partido, piden, de base, 2500 pesos por ticket. Un cálculo que asegura un ingreso mínimo de 10 millones de pesos sólo de entradas, sin contar el posible más de millón y medio de pesos a partir de los cerca de 8000 lugares para estacionar autos alrededor del estadio a 200 pesos y otro tanto por los puestos de comidas y bebidas. El triunfo de la Selección ante Perú, sin incidentes en las tribunas, cotiza en lo simbólico para Angelici. Es más poder en la AFA.

Angelici puso el operativo en marcha apenas Tapia lo llamó para contarle la decisión de mudar la localía de Argentina a La Bombonera. Tapia, hincha y socio de Boca, lo decidió después del 1-1 ante Venezuela en el Monumental. «Los barras no pueden entrar a la AFA. Entonces, ¿cómo llegan las entradas? Todos saben de dónde vienen y quién da la orden de repartirlas. Sin el ok de Angelici, no hay nada», dice un integrante de la segunda línea de la barra. Durante la semana, La Doce ingresó a La Bombonera banderas argentinas con el escudo de Boca en lugar del sol. Triplicará bombos y trompetas a pedido de los dirigentes. «Al que las retira en la AFA se complica identificarlo –agrega la fuente–. Sube a un auto en la calle y se baja en una estación de servicio. En un botinero entran entre 700 y 800 entradas». De las 4000, más de la mitad habrían caído en las manos de Rafael Di Zeo y Mauro Martín, los líderes de la barra. Ni Di Zeo ni Martín podrán ingresar a la cancha. El Ministerio de Seguridad de la Nación les aplicará el derecho de admisión. Di Zeo y Martín, sin embargo, saben que el negocio sobrepasa el paraavalanchas y viajan sin entrar a los partidos de Boca en el interior del país.

La cantidad de entradas para la reventa excluye las 700 que garantizarán la presencia de la segunda y la tercera línea de La Doce. Un alto dirigente, en una conversación en el tercer piso de la AFA, confesó: «Esto es una verdulería». En abril, cuando Guillermo Madero, el director nacional de Seguridad en Eventos Futbolísticos, comenzó a aplicarles el derecho de admisión a Di Zeo, Martín y la jerarquía de la barra, el encargado de cruzarlo fue Christian Gribaudo, secretario general de Boca y candidato de Angelici para sucederlo en la presidencia. Gribaudo vivió días aciagos después de decir el miércoles, en una entrevista radial, horas antes de la eliminación de Boca ante Rosario Central de la Copa Argentina: «Lo de River en la Libertadores no fue ninguna hazaña. Fue raro el desempeño del equipo boliviano». En la AFA, mientras tanto, la cara de Angelici es Darío Richarte, vicepresidente tercero de Boca. Richarte fue el asambleísta del club y el encargado de verificar el acta de la Asamblea General que eligió a Tapia como presidente de la AFA. También mantiene comunicación con los barrabravas.

Argentina-Perú es considerado un partido de alto riesgo, no sólo por la posibilidad de que la Selección comience a quedarse afuera del Mundial de Rusia 2018. La venta de entradas falsas y la liberación de molinetes pueden provocar la superación de la capacidad del estadio, reducida a 42 mil espectadores sentados, ya que es un partido bajo las reglas de la FIFA. Alertado, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, a través del fiscal Cristian Longobardi, de la Unidad Fiscal Sur en Comuna 6, y de Roberto Maragliano, de la Unidad Fiscal Oeste en Comuna 7, abrieron investigaciones centradas en la reventa de entradas a través de sitios de Internet. La empresa StubHub registra ofertas, desde populares a plateas, cuyos precios van de 4500 a 32 mil pesos. La reventa, según el artículo 93 del Código Contravencional, prevé que «quien revende, por cualquier medio, con fines de lucro, una o más entradas para un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo, es sancionado/a con multa de dos mil ($ 2000) a treinta mil ($ 30.000) pesos o dos (2) a diez (10) días de arresto». Las pericias también podrían alcanzar a Ticketek, el canal por el que se pusieron el martes a la venta 18 mil populares que se agotaron en 20 minutos. La postura de la AFA ante las posibles requisitorias de la Justicia será exculparse: aclarar que la entidad no participa en la comercialización de las entradas y que heredó el contrato, que se prolonga hasta diciembre, de los largos años de Julio Grondona.

«¡Mandarina, mandarina, mandarina, mandarina, somos todos argentinos, pero no somos gallinas!», cantó La Doce el domingo 17 de septiembre, minutos después de que terminara la goleada de Boca ante Godoy Cruz, desde el centro de la segunda bandeja que da a Casa Amarilla. Después, en La Bombonera, sonó el Himno Nacional Argentino y un clásico: «¡Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar, que esta banda quilombera, no te deja, no te deja, de alentar!». Fue la entrada. El plato principal será el jueves por la noche. «La Bombonera –remarcó el viernes Tapia– es el escenario necesario para recibir a los peruanos. Siento la necesidad de que ya estemos clasificados para el Mundial. Sé que también (Mauricio) Macri lo ha llamado a (Jorge) Sampaoli para apoyarlo». Dos días antes, ante la bronca de las personas que se quedaron sin comprar las entradas por Ticketek, Angelici, de línea directa con el presidente Macri, había aclarado: «El que organiza es la AFA, no Boca. Tengo algunas entradas de protocolo por ser el presidente del club. Mi palco se lo cedí a la AFA, pero seguramente estaré ahí. Mi única preocupación es que gane Argentina, no la barra de Boca».

Fuente: tiempoar.com.ar

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