Hablamos con Mirta Tundis Diputada Nacional del Frente Renovador. El Gobierno oficializó aumento de 5,69% a los jubilados (pierden 1% frente a la inflación).
Este será el segundo aumento trimestral del año, de los cuatro previstos por la Ley N° 27.426 de Reforma Previsional impulsada por la administración Cambiemos. La ley que fue aprobada en diciembre de 2017 prevé que las cuatro variaciones al año estarán basadas en la evolución del índice de inflación y de los salarios. A partir del 1 de marzo, la movilidad se determina en un 70% por las variaciones del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor Nacional elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en un 30% por el coeficiente que surja de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
El aumento aplicado en marzo había sido del 5,71%, con lo que el haber mínimo jubilatorio pasó de $ 7.246,64 a $ 7.660,42. El 5,71% anterior se determinó por los números del IPC y el Ripte de julio, agosto y septiembre de 2017. La actualización tiene seis meses de desfasaje. Para aliviar las pérdidas del empale de fórmulas en marzo pasado el Ejecutivo autorizó el pago de un bono por única vez de entre $ 375 y $ 750, según los casos, y de $ 400 los que perciben la Asignación Universal por Hijo.
Desde junio, el haber mínimo subirá $ 435,87 hasta $ 8.096,29. A su vez, la AUH que cobran unos 4.300.000 niños y adolescentes de todo el país pasará de $ 1.493 a $ 1.577,95, o sea, unos $ 84,5 más por mes.
Pero en julio siguiente las jubilaciones mínimas volverán a subir, por la garantía de que no puden ser menores al 82% del salario mínimo, que en el séptimo mes del año pasará de $ 9.500 a $ 10.000. Con lo cual alrededor de 1 millón de jubilados recibirán $ 103 extras hasta llegar a un ingreso previsional básico de $ 8.200.