Medir la pobreza y ponerle el cuerpo

El Instituto Nacional de Estadística y Censo actualizó los datos de pobreza del segundo semestre de 2020 y por esto mismo sabemos que 20 millones de argentinos no cubrieron la canasta básica durante ese período y en suma un dato demoledor: el 57,7% de los menores de 14 años son pobres. 

 

En Bahía Blanca el indicador no llega al promedio nacional, sin embargo, resulta alarmante dado que el 24% de la población, es decir un total de 75.511 personas, se encuentran en situación de pobreza. En comparación al mismo período de 2019 el número decreció un 4,1%, sin embargo, comparando los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares que arrojó los resultados finales en el primer semestre de 2020 también se distingue una disminución de la pobreza de un 9,4%. Teniendo en cuenta la situación social agravada por la pandemia y el aislamiento, esta última reducción estadística abrió interrogantes: ¿disminuyó realmente la pobreza en la ciudad? ¿cómo se mide el indicador?

 

Algunas respuestas aportó la economista y docente de la UNS, Valentina Viego en Twitter: “Hay una cuestión metodológica en la medición acoplada por el contexto de pandemia: las encuestas se hicieron telefónicamente. En Bahía Blanca la muestra nunca fue grande, menos en pandemia porque se hizo telefónicamente. Para ilustrar, antes de la pandemia la muestra se ubicaba en torno a 450-480 hogares y unas 1300 personas. En el 2do trimestre de 2020 se levantaron datos de 260 hogares y casi 660 personas porque se hizo telefónicamente. En el 3er trimestre la muestra subió a 300 y 770 hogares y personas”, expresó.

 

Este análisis es compatible con el propio informe de INDEC que estima una variante del 16% en los resultados arrojados sobre nuestra ciudad. Desde la entidad estadística a nivel local explicaron a Urbana que este margen está vinculado a la modalidad telefónica dado que, efectivamente, en el primer semestre no se realizaron las encuestas en campo de manera presencial y en el segundo semestre accedieron al campo pero no a encuestar sino a buscar teléfonos para luego realizar las encuestas por ese medio, es decir, buscaron agrandar la muestra en relación al primer semestre.

 

Más allá de los números

 

Los interrogantes siempre son necesarios porque está claro que son una breve extensión de realidades difícilmente cuantificables. También está a la vista que las desigualdades se profundizaron. Stefano Guerrieri, es presidente de la asociación civil Nutrirnos más, una ONG integrada por voluntarios que colaboran con comedores, iglesias, hogares y algunas escuelas. La entidad se formó hace 4 años y se encuentra adherida a la red argentina de bancos de alimentos.

 

“Tenemos un depósito en el mercado Victoria y otro en el mercado Aguado. En conjunto con la UNS y la ONG Talita Kum se consiguen y clasifican donaciones de frutas y verduras”, expresó y agregó “el año pasado se nos triplicó la demanda, pero las empresas que nos donan respondieron bien, pudimos articular y trabajar en conjunto con la iglesia y Red Solidaria en una campaña al inicio la pandemia, que nos permitió comprar bolsones de alimentos para repartir directamente a las familias. Trajimos 4 camiones de papas, fueron cerca de 100 mil kg en total repartidos”.

 

Al mismo tiempo, los espacios de contención en los barrios de toda la ciudad redoblaron sus redes de asistencia: “En 2020 trabajamos muchísimo más, no paramos nunca, brindamos atención a 59 familias integradas por entre 6 y 10 personas. Las edades van de un año a 18 años”, explica Noelia Medel sobre el funcionamiento del comedor en Puertas del Sur.

 

En el merendero Portal del Este que asiste a 130 familias, se llegaron a entregar 500 viandas a personas de todas las edades durante el año pasado, algo similar ocurrió en el merendero San Pedro de Grünbein: “Estamos asistiendo alrededor de 50 familias con bolsones de comida, la mayoría de estas personas  o no tienen trabajo o viven con changas.  Desde que empezó la pandemia pasamos a trabajar con la modalidad de asistencia con comidas, al principio era una vez por semana, y terminamos  con tres ollas semanales, llegamos a dar alrededor de 300 viandas por día”, explica Viviana Rosas, quien participa de las actividades del merendero.

 

Según los datos de Gobierno Abierto que provee el municipio se realizó una inversión algo superior a los 60 millones de pesos de los cuales casi 48 millones se destinaron a la compra de alimentos. Del total invertido la mitad fue proporcionada por la caja municipal y el resto una designación de Provincia y Nación.

 

Las medidas paleativas propiciadas por el gobierno nacional fueron un gran fuerte de asistencia: para septiembre de 2020 más de 60 mil personas eran beneficiarias de las asignaciones familiares, el Ingreso Familiar de Emergencia fue la medida impulsada específicamente por el contexto de aislamiento ante la pandemia cubrió las necesidades del 56% del sector de la economía informal y a poco más de 44 mil beneficiarios. En este sentido, también se destaca el Programa de Asistencia al Trabajador que en el cuarto pago, implicó una inversión de $198.283.931, que permitió llegar a 1490 empresas y 10.709 trabajadores.

 

Reclaman la gestión social a nivel local

 

Ante el comienzo de la segunda ola pandémica y el crecimiento de la preocupación por contener la crisis social, el dirigente de la CCC, César García expresó que “desde diciembre del año pasado no se junta la mesa de crisis social. Junto al Frente de Todos planteamos que tiene que volver a juntarse, el municipio, el sindicalismo, los concejales, actores institucionales y eclesiásticos. Entendemos que es muy importante porque siempre lo colectivo vence a las voluntades individuales”, y en ese sentido agregó que “es el municipio el que tiene que convocar a esa mesa, con un programa vinculado a las grandes barriadas populares y entendiendo que son los que menos tienen los que más van a sufrir. Nosotros hemos planteado que el comité de crisis se reúna, sin mezquindades políticas, juntarnos todos los sectores “.

 

Queda claro que la pandemia todavía no finaliza y la profunda crisis económica amerita la intervención de los mecanismos del estado como garante de derechos para la contención ciudadana. 

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.