Con el aumento de las temperaturas durante las últimas semanas, se destaca una situación relativamente tranquila en cuanto a la incidencia del dengue en nuestra ciudad. Esto llama particularmente la atención teniendo en cuenta que el verano pasado fue el más complejo no solo en cantidad de contagios, sino además con la aparición por primera vez de casos autóctonos en Bahía Blanca.
Maximiliano Núñez Fariña, director de la Región Sanitaria I, destacó que «este verano viene bastante más tranquilo que el anterior, y hay que destacar que se está haciendo un trabajo preventivo muy grande en la Provincia, además de una importante campaña de vacunación; a comparación con Brasil se ha vacunado mucho. Aún así, no podemos bajar los brazos, recordando que nuestro mayor pico fue en marzo/abril del año pasado. Todavía tenemos que seguir previniendo y cuidando, porque en los últimos años el mosquito se ha acostumbrado a nuestro clima».
«Lo fundamental es descacharrizar y cuidar los lugares dentro de los patios donde se pueda acumular agua, en la casa propia y en el barrio. Bahía Blanca se ha comportado muy bien acompañando las campañas de prevención, y luego aplicarse un repelente. PBA ha producido en sus laboratorios un repelente que, con esta producción, alcanza para acercar mas unidades a la zona y poder seguir con la campaña de prevención de la enfermedad» Maximiliano Núñez Fariña.
¿Qué se debe hacer frente a síntomas compatibles con el dengue? El funcionario marcó que «hay que tener recaudos si hay síntomas gripales, porque no son normales en verano. Cuando pasa eso, es importante que la persona lo informe y se acerque a un hospital, evitando así que la circulación viral continúe. Los síntomas a tener en cuenta son el dolor de cabeza y muscular, el dolor detrás de los ojos muy fuerte, y la fiebre. En cuanto a la vacunación, el ministro Nicolás Kreplak ha hecho una importante gestión para comprar má de 500.000 dosis de un laboratorio. Son dos dosis a aplicarse en aquellas personas que hayan tenido dengue entre 2023 y 2024, y tengan entre 15 y 59 años».
Por último, Núñez Fariña se refirió al aumento de casos de enfermedades de transmisión sexual que atraviesa nuestro país los últimos años: «Después de la pandemia empezamos a notar un aumento de VIH, sífilis y VPH. Esto se da puntualmente por la disminución del uso de preservativo, particularmente en adolescentes y a partir de los 40 años. Llama la atención también que se han dado de baja algunos programas preventivos a nivel nacional, no solo educativos sino también tratamientos médicos, generando una falta en la entrega de insumos para la detección y prevención de estas enfermedades».