Hablamos con el economista jefe de Ecolatina, Matias Rajnerman sobre salario, actividad e inflación en nuestro país.
«La Argentina no solo lleva una década estancada, sino que es difícil pensar en la recuperación».
En una nota publica en elDiarioAr, Rajnerman planteó que hace varios años que la economía argentina enfrenta dos grandes problemas: una actividad que no crece y una inflación que no baja. Más allá de cuáles sean las causas, por qué pasa esto y cómo podría mejorarse, estas son las formas de manifestación.
A principios de año, el Gobierno parecía enfocarse en el segundo de los desafíos. Confiado en que la demanda se recuperaría luego de un año de pandemia y esperanzado por el buen cierre del 2020, el Poder Ejecutivo priorizó desacelerar la suba de precios por sobre impulsar la recuperación de las variables reales. En este esquema se entienden el cierre de paritarias en sintonía con el 29% objetivo de inflación anual del Presupuesto y la moderación fiscal de la primera parte del año.
«En 2020, con la pandemia, la economía tuvo la mayor caída desde 2002, el PBI cayó un 10%».
Rajnerman advierte sobre los desequilibrios que se están acumulando, como el atraso del dólar y el efecto para después de las elecciones de la inflación que hoy está reprimida.
«La situación económica actual es complicada. 2018 y 2019 fueron dos años difíciles, donde se cortó el financiamiento vía deuda del déficit fiscal, y a eso se sumó la pandemia que empezó el año pasado, donde nunca se logró generar confianza y reabrir el crédito», explicó.
En este sentido, añadió: «Si el año pasado veíamos los efectos directos de la pandemia y la cuarentena, en 2021 estamos viendo los indirectos o los derivados: más inflación y un rebote que se debilita a medida que se acerca a los niveles pre-crisis. El gran problema es que en la situación actual no hay una corrección de desequilibrios, como son las altas tasas de inflación y caída del salario real. Es decir, no mejoran las perspectivas de mediano plazo, como podía pasar en la segunda mitad de la gestión Cambiemos, sino que los desequilibrios se están acumulando».
El segundo semestre podría traer «buenas noticias» en materia de actividad, indica a Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora Ecolatina.
Más allá de este dato alentador, la mala noticia es que estas proyecciones serían sólo temporales, como consecuencia a un rebote de la economía, y no a un motivo sólido de las variables argentinas.