Finalmente, esta semana el Presidente Javier Milei firmó y entregó en el Congreso de la Nación el proyecto de reforma laboral, buscando aprobarlo en el corto plazo. En líneas muy generales, la modificación busca extender y flexibilizar horarios laborales, reducir el derecho a indemnización, facilitar el despido, obstaculizar las vacaciones, entre otras cuestiones. Rápidamente, la CGT anunció una movilización el próximo jueves 18 rechazando la iniciativa.
Matías Cremonte, abogado laboralista, expresó que «es un proyecto con un sesgo regresivo sin ninguna duda; ni quienes lo defienden plantean que esto puede mejorar la calidad laboral de los que trabajan, pero dicen que va a dinamizar la economía y fomentar la contratación de empleo. Es importante mencionar que no existe antecedente en el mundo de una reforma laboral que resulte en un crecimiento del empleo, porque eso depende de la política económica, no de las leyes laborales. Vamos a una reforma que tendrá como resultado la perdida de derechos, y no habrá cambio en el empleo registrado ni en la actividad económica. Es una reforma extensísima, con 109 artículos. Por su magnitud, solo se compara con la que hizo la dictadura en 1976″.
El Presidente de la Nación firmó hace unos instantes el proyecto de modernización laboral que se enviará inmediatamente al Congreso de la Nación. El mismo representa la transformación más grande de la historia argentina en materia laboral.
Dios bendiga a la República Argentina.… pic.twitter.com/rJCrDJ3VY6
— Manuel Adorni (@madorni) December 11, 2025
«La ley que se supone que propone crear empleo, en realidad facilita el despido y subsidia las indemnizaciones, que la pagan sus propios trabajadores con sus jubilaciones. Es bastante perverso en ese aspecto» Matías Cremonte.
¿Qué puntos se destacan repasando en líneas generales? El abogado detalló que «uno de los puntos que más viene comentándose es la cantidad de horas de trabajo: se mantiene la jornada de 48 horas semanales, pero ya no distribuida de a ocho por día, sino que se organizan a través de un banco de horas donde puedan trabajarse más o menos un día, y compensándolas en el siguiente. Esto elimina de hecho la posibilidad de cobrar horas extras. En cuanto a la indemnización, se crea un Fondo de Asistencia Laboral al que se aporta un 3% del sueldo de cada trabajador, y de ahí se pagaría la indemnización. Además se crea una categoría de no trabajadores para los repartidores de plataformas; se entiende su contratación como una relación de iguales, deslaboralizando la relación entre trabajadores y empresa».
En síntesis, Cremonte aseguró que «hay una reforma profunda de los derechos laborales, sindicales y el derecho a huelga. La reforma funcionaría como una gran transferencia de ingresos, porque los salarios se suman a la ganancia de las empresas ya sea por reducción salarial, indemnizaciones o aumento de las jornadas sin posibilidad de horas extras. Todo está armado para favorecer al empleador y perjudicar al empleado, siendo inconstitucional en su totalidad al ser regresiva en materia de derechos laborales».
