Efectivos federales, personal de seguridad y peritos contables y financieros se trasladaron desde la capital santacruceña de Río Gallegos con destino a El Calafate para continuar con los allanamientos de las empresas y propiedades que el detenido empresario Lázaro Báez tiene en la provincia de Santa Cruz, que se extendieron a departamentos a nombre de sus hijos en Capital Federal.
Después de dos días consecutivos de allanamientos en Santa Cruz, conducidos por el fiscal federal Guillermo Marijuan, esta mañana unas 15 camionetas partieron rumbo a El Calafate con efectivos de la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y la Policía Seguridad Aeroportuaria para continuar con los allanamientos en el marco de la causa que investiga el patrimonio del empresario detenido por presunto lavado de dinero.
El allanamiento en la estancia de Báez se llevó a cabo durante cinco horas con personal de de la AFIP, Aduana y de la Unidad de Información Financiera (UIF) que se trasladaron a esa ciudad, ubicada a unos 80 kilómetros del glaciar Perito Moreno.
Marijuan, a cargo de la investigación de presunto lavado de dinero de Báez, dijo hoy que tras los procedimientos desplegados hasta ahora «existen muchos más inmuebles de los que conocíamos, y de los declarados en la AFIP, lo que nos abre una puerta muy interesante para continuar con la causa» y analizó que «la suma de dinero que se ha canalizado en esos inmuebles es enorme».
«Los allanamientos tienen por objeto la búsqueda de bienes, no sólo para constatar su existencia, sino también para analizar la existencia de otros, tasarlos y asegurarlos para el proceso», recordó el fiscal.
A su vez, la Policía Metropolitana acompañó esta tarde a un funcionario de justicia a tasar un departamento del empresario detenido Lázaro Báez en el barrio porteño de Belgrano, que se encontraría ocupado por su hijo Martín, procesado también en la causa por lavado de dinero, informaron fuentes policiales.
El procedimiento enmarcado en la causa que lleva a delante el juez federal Sebastián Casanello se desarrolló en una propiedad ubicada en O’Higgins al 1700 que figura como propiedad del empresario santacruceño en el fallo en el que fue dictado su procesamiento con prisión preventiva.
La tasación, una de las más de 50 ordenadas por Casanello en la causa, duró poco más de una hora y durante la misma no estuvo el joven de 35 años, según pudo reconstruir Télam a través de fuentes judiciales y policiales.
De los cuatro hijos de Báez, Martín resultó ser el más activo dentro del grupo de empresas de la familia y quedó en la mira de la Justicia cuando se difundieron por televisión los videos de las cámaras seguridad de la financiera SGI, conocida como La Rosadita, en la que aparecía junto a un grupo de personas que contaban grandes cantidades de dólares.
Según consta en el fallo de su procesamiento en el que además se relata que en 2010 sus «deudas superaban a sus bienes y acrecencias» y en 20013 alcanzó un Patrimonio Neto positivo de 30 millones de pesos.
En relación a Martín Báez, Casanello ordenó tasar 11 inmuebles distribuidos entre Santa Cruz, Chubut y la Capital Federal, de los cuales otros dos se encuentran emplazados en el barrio porteño de Belgrano, en la calle Franklin Roosevelt al 1600.
Martín y Lázaro Báez fueron procesados junto al contador Daniel Pérez Gadín, al financista César Gustavo Fernández y al mediático Fabián Virgilio Rossi como co-autores del delito de lavado de activos, que prevé una pena máxima de diez años de prisión.
Durante la jornada de hoy también hubo allanamientos en Uruguay en la estancia «El Entrevero» y según señaló el diario uruguayo El País el procedimiento judicial se realizó en el campo ubicado cerca de José Ignacio por orden de la jueza Adriana de los Santos.
Fuente: Infonews