El Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial local lanzó los resultados de su habitual encuesta a las empresas bahienses. Consultados sobre diversos indicadores relacionados al nivel de actividad, al consumo, el aumento de costos y la presión fiscal, la mayoría de los encuestados aseguran estar de acuerdo con las políticas económicas del Gobierno nacional, así como también tener esperanza en la recuperación el segundo semestre de este año.
Martín Goslino, economista jefe del Centro de Estudios Económicos de la UIBB, expresó que «son resultados que me llaman la atención. La encuesta se realizó la semana en que se publicaron los datos de la caída del PBI industrial y la baja en la capacidad industrial utilizada, y sin embargo en la encuesta nos encontramos con una mejor situación respecto a marzo. En comparación, los resultados indican que se habría estabilizado la situación empresarial».
«Los resultados indican que, a pesar de las medidas dolorosas y el impacto en las PyMEs, el empresario cree que este es el camino correcto. En la muestra hay empresas pequeñas y grandes, y rubros como la construcción que han caído terriblemente, pero otras que siguen trabajando. Es una expectativa, habrá que ver si se concreta» Martín Goslino.
¿Cómo puede explicarse este desfasaje entre los indicadores nacionales y la sensación local? «Son varios los factores; uno es la estructura industrial que tenemos en la ciudad, que pese a las crisis sigue funcionando casi al mismo nivel porque son productos exportables, relacionadas a commodities y en industrias de procesos que no paran nunca. Estos complejos portuarios, petroquímicos y agroindustriales, además de seguir funcionando, emplean empresas satélites PyMEs de todo tipo de servicios, desde mantenimiento de equipos hasta logística. Hay empresas relacionadas que siguen trabajando, lo que hace que no se resienta tanto la actividad económica como sí puede pasar en otros sectores del país».
A su vez, el economista agregó que «no veo en las respuestas un componente ideológico, sino pragmático. El empresario sabe que si no tiene precios de referencia libres para calcular sus ganancias y costos, un marco laboral que le favorezca contratar, un sector público no dilapida sus recursos; todo eso favorece el crecimiento el sector privado. El grado de adhesión a las políticas del Gobierno ya lo mostraron en marzo, y lo sostienen ahora, eso es una cuestión pragmática».
¿Cuáles son las principales preocupaciones marcadas por el empresariado? «Elegimos seis de las típicas preocupaciones que tienen los empresarios, y en comparación la inflación dejó el primer lugar, que ahora es la presión fiscal. Las cuestiones cambiarias están en ultimo lugar al igual que la medición anterior. El cambio sustancial está en la disminución de la demanda, a lo que las empresas no son ajenas a nivel local y nacional. Eso se posicionó en el tercer lugar».