Ayer se llevó adelante una nueva sesión en el Concejo Deliberante local, y el oficialismo no contó con los votos necesarios para aprobar un proyecto de ordenanza que buscaba permitir el secuestro de vehículos con escape libre que generen ruidos molestos en la vía pública. Tanto Juntos por el Cambio, el Frente de Todos y Avanza Libertad redactaron sus proyectos propios, y no se construyó el consenso necesario para aprobar ninguno de ellos.
Martín Barrionuevo, concejal por Avanza Libertad, explicó que la negativa se debió a que «lo que no nos convenció es lo de la falta presunta: que se puedan secuestrar vehículos que están parados sin el dueño presente solamente porque se vean faltas, sin que ese vehículo esté circulando. No podemos darle ese poder a alguien que suponga que ese vehículo vaya a cometer una falta, aunque haya un 99% de posibilidades de que así sea. La ordenanza también incluía otras faltas como la ausencia de un espejo o una patente. Son cosas difíciles de chequear si el vehículo no está en movimiento, y eso puede generar problemas para el Municipio».
«Los proyectos eran muy parecidos, no entiendo por qué no se generó un consenso. Entiendo que quizás tuvo más que ver con lo político» Martín Barrionuevo.
El edil opinó que «hay otras formas de controlar; en vez de tener tanta gente cuidando los estacionamientos pagos, esos agentes podrían salir con zoonómetros controlando en las calles a quienes están andando y haciendo ruido. Si se ve una persona cometiendo una infracción ahí sí se puede secuestrar».
Por último, Barrionuevo recordó que «la Municipalidad va a pedir algo cuando ya existe una ordenanza de ruidos molestos hace 25 años y nunca la controlaron. Ni los mismos vehículos municipales o el transporte público pasa por los controles marcados por la ordenanza. No hay registro de esos controles; si no empezamos por casa es muy difícil».