Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, las ventas minoristas cayeron un 28,5% durante enero del 2024, comparados con el mismo mes del 2023. ¿Cuáles fueron los rubros que presentaron el mayor impacto? Particularmente alimentos y bebidas atravesó una caída del 37,1%, mientras que las farmacias vendieron un 45,8% menos.
Marina Etchehún es vocera del Colegio de Farmacéuticos local, y aseguró que «Bahía Blanca no es ajena a esta situación del país. En la Provincia hemos recabado un 20% menos de consumo, una caída que tiene que ver con el aumento de los precios y la dificultad de los pacientes con menor poder adquisitivo. El 11% de esa caída corresponde a productos de venta libre, y cuando se discrimina cuáles son los productos a la baja, tienen que ver con los que son de infecciones respiratorias. También tiene que ver con la ley de uso racional de antibióticos que pide receta para adquirirlos. Es muy grave que un paciente no pueda continuar un tratamiento crónico o empiece a tomar dosis menores. Hoy los pacientes nos consultan antes de comprar sus medicaciones, lo que es preocupante porque hablamos de la salud».
«El precio del medicamento no lo pone la farmacia. Viene marcado por la empresa farmacéutica, nosotros recibimos las actualizaciones de las empresas y el margen no lo pone la farmacia. Luego del fin del congelamiento el 10 de diciembre, algunos medicamentos aumentaron incluso más del 100%. Hoy actualizamos los precios en algunos casos más de una vez por semana» Marina Etchehún.
En ese sentido, agregó en detalle que «antes de comprar, los pacientes consultan el precio y buscan la opción más económica de lo que se venían llevando. Además, si se venían llevando otro producto de venta libre como puede ser un digestivo o antiácido, ya no lo lleva. El ajuste viene por ese lado. Como farmacia nuestro objetivo es que el paciente cumpla con su tratamiento, explicar la importancia de no suspenderlo. Si hay una dificultad económica recomendamos siempre antes de dejar de comprar el medicamento, se consulte al médico por si puede reemplazarlo».
En cuanto a la expectativa a futuro, recordó también que «el mayor consumo de medicamentos se da mediante PAMI, y la obra social continúa; los pacientes o no pagan o abonan solo un 20% sobre el valor. Ese programa estará vigente hasta marzo y luego no se sabe si seguirá, por lo que todavía no estamos viendo el panorama real de la situación. Veremos qué pasará cuando se redacte el nuevo convenio, pero tendrá un impacto fuerte. Hoy el 70-80% del consumo de medicamentos lo tiene la obra social de los jubilados».
Por último, Etchehún se refirió al DNU lanzado por el Gobierno nacional a fines del año pasado, que desregula entre otras cuestiones a la actividad farmacéutica. Resaltó que «en la Provincia no estamos alcanzados porque no se adhirió, tenemos vigente otra legislación. A nivel nacional nos afecta muy negativamente en el rubro y la profesión en general. Que haya un profesional farmacéutico por cada establecimiento garantiza que ese medicamento existe al momento de entregarlo, no lo puede hacer cualquiera ni en cualquier lugar. El DNU permite la venta de medicamento fuera de la farmacia como si un medicamento de venta libre no tuviese riesgos para la salud. Se está mercantilizando el medicamento cuando es un bien social donde el paciente no decide consumirlo por gusto, sino por necesidad».