Hablamos con Marina Benítez Demtschenko, Abogada y fundadora de Activismo Feminista Digital: “La violencia de género digital es la violencia tradicional que ha encontrado en las tecnologías un nuevo brazo y herramienta opresora»
“La fundación surge a partir de la percepción de la carencia de normativa en la materia, la revictimización por parte de la justicia y una sociedad machista y los nocivos efectos que provoca esta violencia”
“Las modalidades de la violencia de género digital van mutando a medida que lo hacen las tecnologías. Como base podemos citar la difusión no consentida de material íntimo (llamada pornovenganza- denominación sexista), el acoso virtual, y el acceso indebido a redes sociales»
En Bahía Blanca podemos observar a Pablo Cuchán y Jonathan Luna, dos femicidas que gozan de su impunidad, y un Estado omisivo que permite su manifestación digital a pesar del riesgo que implican para las mujeres, menciona Demtschenko.