La Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional puso a disposición sus instalaciones para que alumnos y alumnas de la Universidad Nacional del Sur puedan continuar con el cursado de sus materias. Esto se debe a los destrozos causados por la inundación, que hasta el día de hoy no permitieron la vuelta a la actividad en distintas aulas y laboratorios.
Mariano Garrido. secretario general académico de la UNS, explicó que «es un gran alivio poder contar con estos espacios. Desde el primero momento cuando comenzaron las clases, dos semanas después del temporal, ellos pusieron a nuestra disposición sus espacios áulicos e incluso laboratorios para comenzar con tranquilidad. Nuestra sede de Alem tiene una gran superficie en metros cuadrados, donde funciona la Biblioteca Central, los laboratorios de investigación y docencia, el laboratorio de química, todo con su respectivo equipamiento e instrumental que quedó dañado por el agua. También el edificio de San Juan 670 sufrió muchos daños en el subsuelo, y aún está completamente fuera de servicio».
🤲SOLIDARIDAD UNIVERSITARIA 👩🏫
Alumnos de 8 Departamentos de la UNS afectados por la inundación pueden cursar este cuatrimestre gracias a que la Facultad local de la UTN presta laboratorios y aulas en sus dos sedes bahienses 🫂 @BahiaUtn https://t.co/QdAs1U2r0X
— Universidad Nacional del Sur (@UNS_oficial) May 13, 2025
En cuanto al alcance de estos daños, el secretario detalló que «la mayor parte de los departamentos académicos de nuestra universidad fueron afectados en alguna medida, solo con la excepción de aquellos que están instalados en un 100% en el predio de Palihue. El problema con la falta de aulas no solo afecta a las clases regulares, sino también la toma de exámenes. De cara a la reconstrucción, sabemos que hay zonas donde no se va a poder volver a funcionar. Por ejemplo, la Biblioteca Central no puede funcionar en el subsuelo, sumado a cuestiones como los equipos que se han estropeado y no tienen solución pertenecientes al Departamento de Física. Tenemos que reacomodarnos y construir nuevos espacios, lo que implica muchísimo dinero que hoy no tenemos».
Por último, Garrido afirmó que «agradecemos cada donación recibida, no solo de las personas particulares sino también de otras universidades como la del Litoral y la de Mar del Plata, que nos donaron $100 millones cada una. A eso se suma la decisión del Gobierno nacional, que el día de ayer confirmó el envío de fondos por $500 millones para afrontar la crisis, y la ayuda del Gobierno provincial a través de su programa «Puentes» con equipamientos, computadoras y equipos multimedia. En total, estimamos que los costos totales de reparación llegan a los $12.000 millones«.