El INDEC publicó el aumento del 3,3% en los precios al consumidor de mayo que acumularon un alza de 21,5% en los últimos cinco meses. Hablamos con el economista Marco Kofman para analizar el impacto de la inflación en los salarios.
«La inflación es el termómetro del conflicto social. Una economía sin inflación seria una economía sin conflicto y la única forma de que eso ocurra es con un proyecto político con los trabajadores adentro».
El economista, Marco Kofman forma parte del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE).
«La inflación es algo muy complejo de explicar y percibir. Porque entre lo que es la propia percepción y lo que el INDEC publica, hay mucha distancia. Nos ha pasado de trabajar con sindicatos y cuando analizamos inflación siempre va mucho más allá de lo que uno percibe, es súper complejo de comprender. Los precios se mueven porque detrás hay disputas de ingresos y de poder, esa puja de intereses está detrás de los aumentos«.
«Están jugando sectores de poder que no están dispuestos a retrasar sus ingresos».
En tal sentido, mencionó que a pesar de que el gobierno se encuentra haciendo un gran esfuerzo para contener el dólar, «están jugando sectores de poder que no están dispuestos a retrasar sus ingresos».
La recomposición salarial era parte esencial del programa de gobierno de Alberto Fernández. Así lo demostró con los incrementos de suma fija que decretó al inicio de su mandato y que, en sólo los dos primeros meses de 2020, lograron revertir la pérdida salarial completa del año 2019.
Kofman hizo hincapié en que «con la pandemia, desde el punto de vista teórico, la idea es que no puede haber inflación porque el consumo está deprimido. Lo que pasa en realidad es que hay menos producción».
Del mismo explicó que los empresarios aumentan los precios porque pueden, mientras que el gobierno avanza en tal sentido con la Secretaria de Comercio. «Lo que es importante es lo que ocurre con el salario, y en esa disputa entre salario, inflación y dólar, se juega la definición del ingreso. Hay empresas que quieren que el gobierno devalúe a un dólar de $150 sin importar que eso nos lleve a otra inflación». Y agregó: «Entonces ahí también se está jugando el proyecto político que actualmente demuestra no querer empeorar esa relación entre inflación y salarios».
«En esa disputa entre salario, inflación y dólar, se juega la definición del ingreso».
Los salarios nominales crecieron rápido, pero la escalada del dólar no se frenó a tiempo y luego de 16 meses de gobierno asistimos a un empate entre los principales precios de la economía. Dólar y salarios crecieron 53%, en un contexto en el que el aumento de precios en el conjunto de la economía fue levemente mayor (59%).
Por otra parte, hablamos sobre las consecuencias en la economía tras el mandato de Mauricio Macri.
El economista, Marco Kofman detalló en el elcohetealaluna que el gobierno de Cambiemos (2015-2019) se inauguró con otra rápida reversión de la relación entre los precios básicos de la economía. La brusca devaluación inicial del peso –es decir, el aumento del valor del dólar– se tradujo en una aceleración de la inflación que redujo significativamente el valor real de los salarios.
En los cuatro años, mientras el conjunto de precios se multiplicó, en promedio, por 4, el dólar se multiplicó por 6,2 y el salario por 3,3. Las tarifas, por su parte, aumentaron entre 1.500% y 3.000%, según la región y el bien energético consumido.
«Está claro que gran parte de la victoria política y electoral tenia que ver con la denuncia de ese gran ajuste económico llevado a cabo por el Macrismo y la necesidad de redistribuir el ingreso».
Mientras que en ese momento el gobierno eligió la inflación y devaluó, «al final del mandato mientras que los precios crecieron 4 veces los salarios pasaron a crecer 3 veces. Entonces, si antes vivías bien 4 semanas al mes, ahora vivís 3», precisó.