En el marco del inicio de clases pactado para el próximo 1° de marzo en la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno provincial autorizó un aumento de las cuotas de las escuelas privadas, el cual llega al 50% a partir de marzo. La decisión llega luego del aumento de los salarios tanto docentes como estatales de un 20% en territorio bonaerense durante enero. ¿Cómo impacta esto en nuestra ciudad?
Marcela Santarelli, responsable legal del colegio San Vicente de Paul, explicó que «en diciembre se había autorizado un aumento del 30% para efectivizarse en marzo, y ayer se autorizó un 15% por encima. Somos colegios públicos de gestión privada, esto implica una subvención del 100% de los salarios docentes, y de la mayoría de las personas que trabajamos en la escuela. Los aumentos son controlados tomando como base lo que nos autorizan, no aumentamos lo que nosotros queremos. En nuestro caso, al ser un 100% subvencionado, son los colegios con menos cuotas en general. Contando este último aumento nos deja en un valor de la cuota de $23.000 el inicial, y hasta $40.000 el nivel secundario».
«Estamos a al espera de las tratativas de los gremios de esta semana y los acuerdos que pueden concretar. Autoridades del SADOP estuvieron en el colegio; nosotros damos libertad de acción ante los reclamos. Estamos a la espera de lo que sucederá esta semana, pero por lo pronto las clases inician el viernes» Marcela Santarelli.
¿Cómo hace frente el colegio a la compleja situación económica que se vive? «Al ser colegios subvencionados, tenemos una obligatoriedad de un 10% de becados. A fin de año se comienzan a analizar los pedidos de quienes lo necesitan, tras lo cual se decide qué se otorga a cada familia. Tanto el pedido de becas como la inscripción están en números similares al año pasado. Tenemos unos 850 alumnos en total, hubo mucha demanda y preinscripción a lo cual no se le puede dar respuesta porque no hay vacantes disponibles».
En ese sentido, Santarelli agregó que «hace años que venimos sacamos prendas del uniforme, y ahora en la feria que manejan las hermanas en calle Chacabuco al 1400 se venden uniformes usados a bajo costo. Es una alternativa que los padres están tomando. A su vez, el centro de estudiantes solicitó que se entreguen distintas prendas del uniforme para darle a quienes no pueden adquirirlo».