El presidente electo, Mauricio Macri, confesó que a menos de 24 horas del balotaje que lo consagró como el próximo mandatario de la Argentina, fue a su habitual sesión de terapia de los lunes por la mañana.
Además, el todavía jefe de Gobierno porteño reveló algunos detalles sobre la conflictiva relación con su padre, el empresario Franco Macri.
«El día que me tenga que despedir de mi padre en un cementerio, quiero tener buenos recuerdos», dijo durante una entrevista con el periodista Luis Majul. «Mi padre me dio mucho amor, siempre está preocupado por ver en qué puede colaborar», agregó y reveló aspectos de su pasado en común: «Él no pudo dividir su persona con la mía, me quiso manipular, quiso controlar mi vida; quiso competir conmigo», dijo.
Sin embargo, le reconoció que «no estaría si él no hubiese hecho tantas cosas». Además, contó que cuando su padre lo nombró presidente de su compañía con tan sólo 24 años, se dejó «los bigotes para parecer más viejo».
«El abrazo silencioso que me dio el otro día… se le pusieron los ojos brillosos», rememoró respecto del domingo del balotaje.
Su equipo de gobierno
En relación al gabinete que eligió para el gobierno que comienza el 10 de diciembre próximo, reveló que le importa cuál es la situación económica de sus ministros. «Yo tengo que saber cual es su nivel de vida; tengo muchos colaboradores que no están salvados económicamente», afirmó.
Además, aclaró su relación con Nicolás Caputo: «Fue socio mío, es un hermano de la vida, uno de los que más trabajó en la construcción del Pro», aseveró y añadió: «En la Ciudad Caputo no tuvo ningún privilegio, y los que tengan buena fe van a poder ver en qué participó Caputo de acá a unos años».
En particulr, durante la entrevista explicó por qué eligió a Alfonso Prat-Gay para coordinar su equipo económico: «Por su capacidad, por su prestigio, su honestidad», dijo y anunció lo que hará en cuanto asuma la presidencia: «Yo le voy a decir a los argentinos cuales son los problemas», afirmó.
Fuente: Infonews