Luciano Lutereau psicoanalista

Hablamos con el psicoanalista y Doctor en Filosofía, Luciano Lutereau sobre el encierro altera la necesidad de la conexión social física, hoy ausente. «Me pareció interesante el vocabulario que se utiliza en cuanto a la cuarentena, romper indica un acto violento, violar ni hablar, es violencia sexual».

Coger está sobrevalorado. La pareja en el siglo XXI
Lutereau plante en una de sus charlas dictada el viernes 22 de mayo de 2020 en el ciclo Revoluciones íntimas, organizado por la editorial Letras del Sur, con el título «La pareja en el siglo XXI».

«La falta de cuidado en los vínculos, la forma de erotizar el vinculo es desde una mirada transgresora y de riesgo, pero se pierde la idea del vinculo del cuidado», explicó.

«La ternura sigue estando en la pareja, yo hablo de la que tiene una fuente erótica, uno encuentra en muchas parejas actuales es la ternura deserotizante. El ‘lo quiero un montón, pero’, los varones en consultas reconocen que el lazo tierno no los excita, cuando una mujer es demasiado buena o tierna eso genera distancia o deserotización. La ternura es una fuente de estabilidad emocional, en el sentido de que tiene que ver con dos funciones: el cuidado y la protección. En una relación tierna nos sentimos cuidados y protegidos».

Por otro lado, menciona que: «Algunas personas, encontraron otras vías románticas, a falta de tener que estar de cuerpo presente actuando un personaje, encontraron una forma romántica de comunicarse. Actualmente, nos encontramos con parejas que empezaban a estar juntos y por la cuarentena empezaron a convivir, con todo lo que genera adentro de la relación. La pareja no es solo la presencia, está compuesta de la presencia y la ausencia».

«La necesidad de extrañarse es interesante, cuesta mucho decir algo sin miedo a que el otro se enoje. Aunque haya muchos formatos distintos de pareja, hay miedo a decir algo sin que el otro se enoje o uno mismo a sentirse traicionado. Entendemos a la fidelidad desde un punto de vista de sentido común, como que el otro no me engañe. Y entendemos eso como que alguien no me quiera. La fidelidad que nos cuesta es la ampliada, lo que cuesta es que el otro quiera otra cosa, y que eso significa que no me quiera a mi. Es un pensamiento binario ‘si quiere otra cosa, no le alcanza conmigo’, sin que esa otra cosa signifique otra persona».

Para finalizar, explicó: «Cuando una pareja no encuentra formas de erotismo constructivas y positivas encuentra formas destructivas y negativas. Cuando uno se separa, no se separa del otro, sino de una parte de uno. En un tratamiento encuentran formas de cambiar el vinculo». lo importante no es ‘volver a amar’, sino volver a amar de una forma distitna

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