El juez de la Corte Suprema reclamó «cooperación» entre los tres poderes para «terminar con la impunidad». Respondió por las demoras en la causa AMIA y recordó que la embajada de Israel tiene sentencia.
En un mensaje medido, pero cargado de críticas para jueces y funcionarios, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, instó este martes al mediodía a los magistrados y fiscales, durante su discurso de apertura del año judicial, a «enfocarse en los procesos y no hacer de ellos disputas de intereses» a la vez que pidió una mayor «colaboración entre los poderes del Estado».
«Terminar con la impunidad significa que nosotros nos enfoquemos en los procesos y no hagamos de ellos disputas de intereses, de poderes o disputas de cuestiones totalmente ajenas a la lucha contra la impunidad», planteó Lorenzetti.
El presidente del máximo tribunal dijo que «estas disputas de poderes» ya se han «ensayado en el pasado» y que «las víctimas no esperan» que los magistrados les digan «que sus frustraciones son producto de los jueces o del Poder Ejecutivo o del Poder Legislativo».
En ese sentido, defendió la independencia del Poder Judicial pero aclaró: «Este Poder debe poner límites pero eso no significa sustituir la acción del Gobierno».
«Las víctimas no esperan que nos echemos la culpa los unos a los otros, sino una actitud más madura», sostuvo Lorenzetti y agregó que «esa vía más madura» supone una mayor «cooperación de los poderes del Estado».
Al respecto, le contestó a la presidenta Cristina Kirchner por las demoras en la causa que investiga el atentado a la AMIA. Dijo que esa falta de agilidad es producto del Poder Ejecutivo que no completa los tribunales orales.
«Si tuvieron siete u ocho tribunales orales funcionando, no habría estas demoras en las causas de Once y de AMIA», lanzó Lorenzetti. A la vez, pidió «una profunda reforma en el campo de seguridad» con «una policía científica, con capacidad y tecnología». «Si no se puede investigar, ¿cómo vamos a condenar?», disparó en un mensaje claro hacia la presidenta Cristina Kirchner, quien el domingo le reclamó condenar a los autores de la voladura de la embajada de Israel.
«Lo que se gana en una década se pierde en otra. Cuidado con esto», advirtió en otro tramo de su alocución al inaugurar el año judicial. Lo hizo tras decir que «demasiadas veces nuestra historia muestra que hemos avasallado los principios constitucionales desde todos los sectores».
El presidente la Corte, medido en su tono al hablar, pidió «respetar al Poder Judicial, al Congreso y también a la investidura presidencial» porque, sostuvo, «debemos preservar nuestra democracia. Es demasiado importante como para dejarla en manos del odio y la división».
El discurso de Lorenzetti era muy esperado por el tenor con que se expresaría, luego de las fuertes críticas que recibió el domingo de la mandataria, quien apuntó contra la Corte Suprema por las demoras en la causa AMIA y los pocos avances en el caso de la voladura de la embajada de Israel.
«Hubo sentencia en la embajada Israel en el año 1999, muy anterior a la conformación de la Corte actual, que determinó cuál es la materialidad del hecho, quienes eran los culpables, la Hezbollah», recordó el jefe del tribunal supremo, quien puso especial énfasis en las críticas hacia los magistrados por «no ser independientes o responder a tales intereses».
«Muchas veces no criticamos el argumento sino que deslegitimamos al emisor. No es una buena práctica», advirtió. También habló del «partido judicial». «El Poder Judicial independiente está garantizado en la Constitución», remarcó pero aclaró que «nunca va a ser popular». «Sería un error que los jueces busquen la popularidad», dijo.
Lorenzetti insistió en que los jueces «no deben ceder a presiones» a la vez que «deben aplicar las leyes de manera igual para todos, en eso se juega la credibilidad del Poder Judicial». «Nosotros hemos promovido el debate democrático sin parcialización», completó.
Fuente: El destape