El detenido ex secretario de Obras Públicas de la gestión kirchnerista, José López, le aseguró hoy a la justicia federal que «no hubo ni discrecionalidad ni arbitrariedad» en el manejo de la obra pública durante los 12 años que duró el gobierno del Frente para la Victoria.
El ex funcionario declaró durante casi tres horas en el marco de la causa en la que se investiga el presunto direccionamiento de la obra pública en favor del empresario Lázaro Báez, en la que también está imputada la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ex funcionario afirmó que las empresas de Báez no fueron la que más obras públicas realizaron y pidió que sean citados como testigos funcionarios del actual gobierno.
En el punto más polémico de su exposición, sostuvo que estaba dispuesto a carearse con los responsables de todas las empresas a las que le fueron adjudicadas obras públicas y reclamó que se les pregunte si alguna vez se les solicitó «retorno».
López ingresó al juzgado del juez federal Julián Ercolini pasadas las 10 de la mañana, allí se encontró con sus abogados Fernando Sánchez y Diego García, escuchó la imputación en su contra, manifestó que estaba «a disposición de la justicia» y expuso su versión de los hechos sin responder preguntas.
En la primera parte de su declaración, el ex secretario de Estado remarcó que la cartera que él encabezaba fue la que tuvo a cargo el Plan Nacional de Obras Públicas «aplicado en todo el país desde el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de 2015», aprobado «por el Congreso Nacional».
Fuente: infonews.com