Laura Vulyscher, psicóloga y presidenta de la ONG El Nido, conversó con Total Normalidad sobre la mentalidad de los hombres que ejercen violencia de género y el caso de Pablo Cuchán en particular. «Los casos de Cuchán no son de todos los días. Es un caso de psicopatía, es una patología que no tiene cura».
Pablo Cuchán había sido condenado el 2007 por el femicidio de Luciana Moretti y, luego de 11 años, recuperó su libertad. El pasado jueves fue denunciado por su expareja por reiteradas agresiones.
Según Vulyscher, quien trabaja en El Nido asistiendo casos de violencia de género, «el problema son las mujeres que inician una relación con un hombre con esta patología». Esta conducta es, también, una patología denominada hibristofilia. Quienes la padecen son personas con historias de maltrato, abandono o abuso que buscan repetir la historia o piensan que pueden cambiar a una persona violenta. «No siempre son pobres mujeres que no se dan cuenta del riesgo que corren. A veces son mujeres que visitan a criminales en las cárceles».
La psicóloga hizo referencia al caso de Barreda, quien fue condenado por asesinar a las mujeres de su familia. «Mientras estaba en la cárcel inició una relación con una mujer que se ofreció a alojarlo cuando le dieron libertad condicional. Luego ella lo denunció porque la estaba agrediendo físicamente».