Fuertes repercusiones surgen tras la decisión del Presidente Javier Milei de modificar el Sistema Nacional de Residencias Médicas. Tras este cambio, las mismas dejarán de tomarse como un empleo para quienes las realicen, para ser exclusivamente becas de formación, representando en términos prácticos una etapa de trabajo no remunerado. El día de ayer, trabajadores y trabajadoras del Hospital Pediátrico Garrahan se movilizaron en la Ciudad de Buenos Aires expresando su repudio a la medida.
Laura Capobianco, médica residente de terapia intensiva pediátrica del Hospital Garrahan, explicó que «a partir de ahora, los nuevos ingresantes entran bajo un formato de becas. Las residencias, además de una etapa formativa, se enmarcan en el esquema de empleo público que funciona, y hace que el sistema de salud opere de forma efectiva. Esa concepción hoy va a dejar de existir, lo que implica no ser tenido en cuenta como un trabajador. Este sistema ofrece dos opciones: una es la beca Ministerio, donde uno tiene derecho a aportes jubilatorios y obra social, pero con un sueldo por debajo de la canasta básica; la otra es la beca Institucional, que supone ingresar sin obra social ni aportes jubilatorios, pero percibiendo los bonos. Allí la diferencia monetaria no es tan significativa, pero se pierde el derecho de post guardia, y la jornada se va de 24 a 28 horas, siendo 93 horas de carga laboral sin aguinaldo».
🚨 VIRALIZÁ POR EL GARRAHAN ❤️ AHORA / Plaza de Mayo, hoy 3/7: Nos movilizamos en apoyo a las y los residentes del Hospital Garrahan, gravemente perjudicados por las resoluciones del gobierno de Javier Milei y de su ministro de Salud, Mario Lugones.https://t.co/iiXLwzwy4H
— Asoc. Profesionales y Técnicos – Hospital Garrahan (@APyT_Garrahan) July 3, 2025
Sobre este punto, la profesional marcó que «lo quieren vender como una decisión libre cuando no lo es. Cuando me recibí de medica con matrícula, cualquier trabajo que consiga me va a generar más plata que una residencia. Aún así, elijo seguir formándome como pediatra, aunque hoy signifique elegir entre una opción mala y otra peor. En el último tiempo, más de 200 médicos de planta renunciaron para irse al sector privado, donde los salarios les permiten llegar a fin de mes».
Por último, concluyó que «este sistema estará vigente para las residencias nacionales; las de CABA y las provinciales funcionan de forma autónoma. El sistema en el que uno decidió formarse está destruido, con los residentes y médicos de planta que constantemente tienen que tomar medidas de lucha. Aún así, sigo creyendo en la salud pública, y en la educación pública que me formó. Me motiva a seguir en el hospital, que es mi segunda casa, y ver cómo lo destruyen me angustia. Somos un hospital con pacientes pediátricos que vienen de todas partes del país y de Latinoamérica buscando una respuesta para las situaciones más angustiantes».