En un ND Ateneo colmado, las Madres Línea Fundadora celebraron el 40° aniversario de la primera ronda. “Vivimos tiempos en los que la memoria está nuevamente amenazada”, advirtió Taty Almeida.
Escoltadas por los cánticos “Madres de la Plaza el pueblo las abraza” y “Vamos a volver”, pasito a pasito, abrigadas por una marea cálida de coros que las escolta y envuelve desde la entrada del auditorio hasta el escenario. En sillas de ruedas, bastón o ayudadas por un brazo amigo, con un ND Ateneo repleto, con entradas agotas, y muchos desilusionados en la puerta. Así se hicieron presentes las Madres de Plaza de Mayo en su cumpleaños número 40. El festival “Madres Línea Fundadora. 40 años de lucha” en el ND Ateneo, es uno de los festejos que hoy conmemoraron el aniversario de la primera ronda. En simultáneo con el evento de Paraguay 918, en la Plaza de Mayo tuvo lugar un acto encabezado por la Asociación Madres de Plaza de Mayo (ver aparte).
Cuatro décadas pasaron desde ese 30 de abril de 1977. Eran catorce y pedían saber dónde estaban sus hijos frente a la mirada estupefacta de la policía, que las había puesto a circular. Todavía no se congregaban alrededor de la Pirámide de Mayo sino alrededor del monumento a Manuel Belgrano. No alcanzaron ese día a completar la vuelta antes de ser desalojadas. Pero ese fue el principio.
Esta tarde las Madres fueron ocupando sus lugares en la primera fila, mientras los alumnos de la Tecnicatura de Música Popular empezaban a marcarles el ritmo, con cumbia. Así le abrieron paso a Taty Almeida, que subió al escenario para tomar la posta, recordar a las primeras catorce madres iniciáticas, honrar la memoria de sus hijos y linkear con el presente: “Vivimos tiempos en los que la memoria está nuevamente amenazada. Quieren volver a poner en vigencia la teoría de los dos demonios. A pesar de todos los palos en la rueda que ha puesto este Gobierno a la búsqueda de la Justicia, los juicios continúan. Pero este Gobierno no ha ayudado a los organismos en nada”. Tampoco ha colaborado con su supervivencia económica, es por eso que todo lo recaudado en el festival, el primero de muchos más, será destinado a la Fundación. Taty Almeida recordó a la Comisión formada en el 2000 que buscaba reunir fondos para que las Madres L.F. pudieran por fin tener un lugar de encuentro propio. “Hasta entonces nos reuníamos en casas”, recordó. Organizaron rifas, recitales, y todo aquello desembocó en el multitudinario recital en Ferro, con Serrat, Sabina, Pablo Milanés, Víctor Heredia, entre otros invitados, que les permitió tener la casa propia: “A la casa de las Madres la compra el pueblo, y el pueblo la compró. Parece mentira que a 17 años de eso tengamos que hacer de nuevo recitales y rifas para juntar plata, pero lo haremos. Nosotras: siempre hacia adelante. Las locas seguimos de pie”.
El presente es un déja vu en muchos sentidos más, dice Taty: “Hemos tenidos que reanudar denuncias aquí y en el exterior, porque en la Argentina se han vuelto a violar los Derechos Humanos, se reprimen las manifestaciones populares, se golpea a nuestros queridos docentes. ¿Dónde se ha visto un gobierno constitucional con presos políticos?”. Segundos después de nombrar a Milagro Sala, se escuchó, acto seguido, un saludo grabado por la líder de la Tupac desde el penal en el que enviaba su adhesión y cariño a las Madres. Después, Fito Páez cantó “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, a la distancia, en un video grabado especialmente. Juan Palomino recitó extractos de los papeles personales de Rodolfo Walsh y de Pablo Neruda. “Taty me llamó por teléfono. Si no llego a venir, ¡me mata!”, bromeó el Chango Spasiuk antes de empezar a tocar.
Desde el escenario Taty felicitó a Abuelas por la restitución del nieto 122, hijo de Iris Nélida García Soler y de Enrique Bustamante, secuestrados en 1977, y aclaró: “Sí, Macri, son 30 mil, o más, ¡no importa el número! Todavía sigue apareciendo algún trasnochado que dice ‘Por algo los desaparecieron’. ¡Por supuesto que fue por algo!, les decimos orgullosas, por estúpidos no fue, fue porque eran militantes políticos: ¡Viva la política, la militancia setentista y la de hoy!”.
Adriana Varela, figura obligada y firme al lado de las Madres y las Abuelas, estuvo también poniéndole voz y cuerpo a “una causa que me convoca a diario, porque yo soy una mina de los 70. Todos sus hijos han sido mis contemporáneos. Para ellas siempre estoy. Como ellas están estado, incluso acompañando otras causas, con sus más de ochenta años. Yendo de un lado a otro, con una energía que yo quisiera tener. ¡¿De dónde proviene esa fuerza?! De acá para allá: son hipnóticas, me despiertan una enorme admiración. Nadie las va a parar.”, le dijo la Gata Varela a Página12 antes de subir al escenario a cantar: “Aquellas banderas de la patria de la primavera / a decirme que existe el olvido, esta noche han venido. (…) Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear, / y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar / y me puse a gritar: ¿Dónde estás?». Se trata de “Con la frente marchita”, el tango que siempre le pide Taty Almeida y que tampoco faltó esta noche. “Se lo escribió Sabina a una desaparecida -recuerda Varela-. Es una canción nostálgica pero también está llena de futuro. Si escuchan la letra entera, se darán cuenta de que ‘la patria de la primavera’ es una metáfora de ‘juventud’”
Desde la primera fila Estela de Carlotto, aplaudía, movía la cabeza marcando el ritmo de los temas del Chango Spasiuk y Peteco Carabajal y también conversaba con este diario: “Nosotras somos hermanas de lucha y de dolor con las Madres. Con estas hermanas del dolor hemos aprendido a compartir, escucharnos, pensar caminos. Las Abuelas nos conformamos un poquito después que las Madres. Cada una llegó cuando le tocó. Yo llegué un poquito más tarde, en los primeros meses del 78. La desaparición es así, uno entra cuando le toca, deseando que nunca le toque. ¿Cómo se vive este momento? Más que nunca ahora hay que estar unidas y presentes en todo a lo que hace a la continuidad de la memoria, la justicia y el derecho a conocer la verdad. Esta es una lucha que dentro del dolor se lleva con la alegría de saber que estamos escribiendo las páginas de la Historia”.
Fuente: pagina12.com.ar