Así surge de los últimos datos oficiales tras los hechos en los que una camioneta arrollara a turistas y residentes en uno de los lugares más concurridos de la ciudad.
Ya suman 14 las víctimas fatales por el atentado terrorista en la rambla de Barcelona, que fue reivindicado por el Estado Islámico. Además, por el echo son 120 los heridos de distinta gravedad, entre ellos dos argentinos.
Desde el atentado, cuatro personas fueron detenidas como sospechosas del ataque, además de que uno de los presuntos participantes fue asesinado por las fuerzas de seguridad.
La policía catalana arrestó este viernes al cuarto sospechoso en Ripoll, provincia de Girona, al norte de Barcelona. Según trascendió, las fuerzas de seguridad estarían buscando a otras dos personas y una tercera camioneta alquilada por la que sería la célula responsable de los ataques en La Rambla de los que se hizo cargo el Estado Islámico.
La tragedia ocurrió cuando una camioneta atropelló a varios tanseúntes en el centro de la ciudad catalana, según confirmaron fuentes policiales. La policía catalana calificó de inmediato al incidente como un atentado terrorista.
Después del atentado se puso en marcha un amplio operativo de seguridad que implicó el cierre de zonas aledañas a las Ramblas y por lo que la Dirección Central de Protección Civil de Catalunya recomendó a las personas que se encuentran en las inmediaciones de la Plaza Cataluña que «se queden en el lugar en el que están hasta que la policía diga que pueden salir».
Esta recomendación refuerza la hipótesis de algunos testigos del atropello que sostiene que cuando se detuvo la camioneta después de atropellar transeúntes, uno o dos hombres armados bajaron y salieron corriendo.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, fue uno de los primeros dirigentes en reaccionar y a través de su Twitter informó que está en contacto con las autoridades y que su prioridad es atender a los heridos.
Luego del ataque, la zona se acordonó y los distintos establecimientos comerciales cercanos al lugar de los hechos fueron evacuados.
La Policía española pidió no difundir fotos del atentado por redes sociales, para resguardar la intimidad de los fallecidos heridos y sus familias.
Sin embargo, el hecho traspasó este pedido y se trasformó en una campaña viral similar a la ocurrida tras los atentados terroristas en Bélgica. Muchos de los usuarios, para «no dar información a los terroristas» y «no magnificar los resultados de la tragedia» comenzaron a condenar la tragedia compartiendo en lugar de imagenes de los hechos, fotos de gatitos.
FUENTE: INFONEWS