En contra de la tendencia de los últimos años, se llega al 1º de diciembre sin que el Estado haya comprado preservativos para distribución gratuita. Se redujo la entrega de medicamentos. Críticas del especialista Pedro Cahn
Por primera vez en varios años, se llegó al 1º de diciembre con un retraso en la compra de preservativos de parte del Ministerio de Salud de la Nación, que pone en riesgo la distribución gratuita en distintos puntos del país, advirtió ayer a PáginaI12 el director de la Fundación Huésped, Pedro Cahn. “En marzo, el entonces director de Sida y ETS, Carlos Falistocco hizo un pedido para comprar 26 millones de preservativos. Pero todavía no llegaron, porque recién hace dos semanas se firmó la orden de compra. No me queda claro si es un problema de ineficiencia en la gestión o si están subejecutando el presupuesto”, señaló el médico infectólogo, uno de los máximos referentes en el tema en la Argentina, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra el Sida.
El Ministerio de Salud es el principal distribuidor de preservativos. En la medida en que el Estado no los provee, los centros de salud y hospitales, en las distintas provincias empiezan a tener problemas de stock, explicó Cahn.
Cada día en Argentina, 15 personas adquieren el VIH y 4 mueren a causa del sida, muchas veces por no conocer su diagnóstico a tiempo, apuntó. “Son cifras que deberíamos reducir. Estamos en presencia de una enfermedad prevenible y tratable. Pero tenemos una muy pobre inversión en campañas de prevención y estamos muy atrasados en campañas de testeo. Hay muchas iniciativas de parte de ONG y de algunas áreas del Estado, pero todavía las acciones son muy pobres”, indicó Cahn, en diálogo con este diario. Las estadísticas oficiales hablan: en Argentina 1 de cada 362 personas tiene VIH, pero todavía el 30 por ciento de ellas no lo sabe.
Falistocco renunció a su cargo a comienzos de setiembre. Estaba a cargo del área desde 2011, y aunque afirmó públicamente que daba un paso al costado por motivos personales, en su entorno se supo que su alejamiento tuvo que ver con la fatiga generada por los problemas de gestión que enfrentó a partir del cambio de gobierno. Su trabajo contaba con amplio respaldo por parte de las redes de personas viviendo con VIH, las organizaciones con trabajo en sida, las sociedades científicas y otros actores involucrados en la respuesta a la epidemia, y que fue considerada modelo en el mundo. Recién después de un mes y medio de acefalía, fue designado como nuevo director de Sida y ETS, Carlos Zala, un médico infectólogo del Hospital de San Isidro.
Mar Lucas, directora de Programas de la Fundación Huésped señala otro problema que enfrentan este año los pacientes a partir de la llegada del macrismo: “Se había logrado que la medicación de VIH se diera cada dos meses, para favorecer la adherencia al tratamiento. Y se ha retrocedido, otra vez se está entregando para un solo mes y la medicación que antes se daba en una sola pastilla ahora la pueden recibir en tres, lo que significa mayores molestias”, apuntó.
Algunas cifras de Argentina:
120.000 personas son VIH positivo.
33 años es la edad promedio de diagnóstico de VIH.
9 de cada 10 personas contrajeron el virus por vía sexual.
95 por ciento de reducción de riesgo de VIH y otras ITS usando preservativo.
4300 hombres y 2200 mujeres por año son diagnosticados con VIH.
89 de cada 100 adolescentes argentinos nunca se realizaron el test.
99 por ciento de precisión tienen las pruebas rápidas de detección.
100 por ciento de las personas tienen que hacerse el test de VIH.
“Hoy estamos en condiciones de terminar con la epidemia del VIH. La estrategia 90/90/90, propuesta por Onusida, dispone que esto será posible si logramos que el 90 por ciento de las personas con VIH conozca su diagnóstico, que el 90 por ciento de ellas esté bajo tratamiento antirretroviral y que el 90 por ciento tenga su carga viral indetectable. En Argentina, uno de los grandes desafíos es achicar la brecha de quienes no conocen su diagnóstico”, explicó Cahn.
Fuente: pagina12.com.ar