La fiscal Viviana Fein afirmó esta mañana que «por un pedido de la querella» encabezada por la jueza Arroyo Salgado, ex esposa de Alberto Nisman, se demoraron las pericias sobre los teléfonos y computadoras del fallecido fiscal.
En diálogo con radio Mitre, Fein expresó que le llevó mucho tiempo poder coordinar y conciliar con las partes la pericia de los teléfonos y computadoras porque, al tercer día de su inicio, Arroyo Salgado realizó una presentación «para preservar la confidencialidad de todo lo que pueda surgir de los aparatos telefónicos como las computadoras».
A partir de esa solicitud, el análisis telefónico e informático solo podrá ser realizado, en primera instancia, por la jueza Fabiana Palmaghini. En opinión de la fiscal, «no es la forma más correcta o más ortodoxa».
Fein aclaró además que «nunca habló» de un posible suicidio. Sin embargo «nunca» descartó que la muerte de Nisman podría tratarse de un homicidio. «Siempre hablé de muerte dudosa», remarcó.
Como fiscal a cargo de investigar la muerte del hombre que manejaba una fiscalía especial de la causa AMIA, Fein aseguró que hasta hoy no tenía «en claro nada» sobre lo sucedido.
La fiscal habló además de las «totales diferencias» que surgieron entre las pericias de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado y las que realizó su fiscalía. «La querella solamente nos habla de fundamentos médicos. Ha descartado el suicidio y el accidente. Ella sí dice homicidio, yo digo que aún no tengo nada claro», señaló. En ese marco, dijo que «hay que zanjar esas diferencias», entre otras cuestiones, «qué se entiende por agonía y cuánto tiempo dura».
En otro tramo de la entrevista radial, Fein habló sobre la difusión mediática de la investigación. «Se filtra mucha información para confundir a la sociedad» y hay «interpretación», «como cuando hablaban de alcohol en sangre y no era». En este punto precisó que sólo fueron encontradas en la sangre de Nisman dos sustancias: Rivotril en gotas y alprazolam, en cantidades «no cuantificables».
Fuente: Infonews