Cada 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los niños y niñas para poner en evidencia la magnitud de este problema y exigir al Estado las políticas necesarias para afrontarlo, porque es un flagelo que afecta a miles de niños y niñas. Hablamos con Julieta Añazco de la ONG Iglesia sin abusos: «Es muy importante que se hable en todos lados para darle fuerza a les niñes que aun no pueden hablar. Denunciamos cuando podemos, no cuando queremos».
«La sociedad tiene que entender que, generalmente, las personas que abusan de nosotras nos imponen el silencio y eso es muy difícil de romperlo. Es primordial que le crean a las victimas y respetar el proceso de cada sobreviviente».
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años y solo el 10% de los casos son denunciados.
«Hacer la denuncia es un camino muy difícil porqué la justicia nos dice que las causas prescriben y nos enfrentamos a un vacío legal».
«Vemos que nuestros abusadores siguen en contacto con niñes y adolescentes vulnerables, que es lo que más nos preocupa. Queremos que los curas denunciados sean separados del ejercicio y entregados a la Justicia».