El Municipio de Bahía Blanca decidió clausurar hoy el Mercado Municipal tras una serie de informes que indicaron que hay riesgo de incendio en las instalaciones debido a la instalación eléctrica que se encuentra obsoleta. En el Mercado funcionan 32 locales comerciales, principalmente de rubros alimenticios, además de cervecería, ferretería y artículos de limpieza.
Si bien la clausura de carácter preventivo y no definitiva, fue tomada a informes que detallan el estado edilicio. El director de Articulación Público-Privada del municipio, Germán Baratelli, dijo que “estamos asumiendo la responsabilidad de mirar para adelante y aseguramos que nos vamos a reunir con todos los comerciantes y ONGs que tienen locales para ver su situación particular, sea para buscar nuevos lugares o incluso subsidios».
El funcionario se refirió a la falta de gas en el mercado: «hace unos años se les había retirado el gas y luego no se pudo hacer la obra porque no se pudo obtener las mayorías en el consorcio, ya que por ejemplo hay particulares que tienen cocheras».
«El Municipio nos dejó a la deriva. Están jugando con la salud y el trabajo de todos los comerciantes del mercado», dijo en Total Normalidad, Jorge Copita Comerciante de productos lácteos.
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Una decisión que fue tomada por el propio intendente Héctor Gay y rige por tiempo indeterminado, «estoy en el mercado desde 1986 y en todos estos años jamás viví algo similar. El municipio decidió dejarnos abandonados y nadie nos da una respuesta. Tenemos mercadería perecedera y dos familias que dependen de este trabajo», sostuvo el dueño de Lácteos Copita.
A modo de protesta, los comerciantes desalojados cortaron el tránsito, sobre la calle Donado al 100. Atravesaron una camioneta y colocaron containers municipales de residuos para impedir la circulación vehicular. Al mismo tiempo, exigieron la presencia del gobierno municipal para poder resolver la cuestión, al tiempo que expresaron que nunca tuvieron contacto con ellos.
El informe que derivó en la clausura del predio fue efectuado por profesionales de la UTN local y por una empresa privada. En el mismo se detalla, además del riesgo de incendio, que «las estructuras están deterioradas, el sistema cloacal es nulo, hay filtraciones de agua de pisos superiores y olores nauseabundos». Germán Baratelli, director de la oficina de Políticas Público-privadas de la comuna, aseguró que en 50 años no se hizo nada en cuanto a la estructura.
Por último, Jorge Copita advirtió que “no quieren mejorarlo, no tengo dudas que acá la intención es hacer un negocio con esto».