El presidente Alberto Fernández destacó ayer que los precios de la carne bajaron desde el momento en que, por decisión del Gobierno nacional, fueron aplicadas restricciones a la exportaciones del sector, y reiteró que «no es justo» que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo que las personas deben pagar en el mercado interno.
Para conocer cuál es la situación en Bahía Blanca, hablamos con el propietario de Carne S.A, Iván Cayul: «Si bien hay cortes que aumentaron su venta, el consumo de la carne bajó un 30% en menos de cinco meses».
Y agregó: «Va de la mano con la inflación y el poder adquisitivo de los hogares. Si bien hay cortes que aumentaron su venta, el consumo de la carne bajo un 30% en menos de cinco meses. Por lo que veo es que la plata no le alcanza al consumidor, hubo una baja de precios con el cierre de exportación, pero no se pudo trasladar al mostrador, porque si venís facturando un 30% menos tenés que bajar la persiana».
El martes pasado, los Ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura prorrogaron hoy hasta el 31 de octubre próximo las restricciones a las exportaciones de carne.
Así lo hicieron a través de la Resolución Conjunta 7/2021, que amplió lo establecido por el artículo 2 del decreto 408/2021, por el cual se limitaron los embarques de carne vacuna hasta un 50% del promedio despachado el año pasado.
Para Iván Cayul, el cepo es un poco «mentiroso». En tanto, explicó que en su experiencia «no influyó en el consumo porqué lo que se saca afuera son animales de 400 kg, acá se consumen animales más chicos».
«Si salís a la calle vas a ver el precio del asado de exportación con un precio más bajo porqué es el remanente, no es mala calidad, pero tiene mucha más merma, el hueso es de más cantidad del que estamos acostumbrados a consumir. Fue perjudicial para los productores porque no saben que hacer con esos animales que no pueden exportar».
Para finalizar, contó que hoy en nuestra ciudad un carnicero no gana más de $80 o $100 por cada kilo de carne vendido.