En el marco del Día Mundial de las y los Donantes de Sangre que se conmemora hoy 14 de junio, conversamos con la jefa del servicio de hemoterapia del Hospital Penna, Isabel Gallez: «Debemos quitarle el misterio en el mal sentido, que pase a ser algo más habitual. Realmente es muy importante que pase a ser algo cotidiano».
Por las restricciones de movimiento y por el temor de las personas durante la pandemia del coronavirus Sars-Cov-2, la donación de sangre se redujo.
Sin embargo, las autoridades nacionales indicaron, desde el inicio, que los donantes de sangre son “esenciales” y, por lo tanto, están exceptuados de las limitaciones de traslado.
«El objetivo desde hace varias décadas es que los bancos de sangre sean 100% de voluntarios y no de reposición».
La ideal es que la gente continúe donando y que lo haga de manera voluntaria y habitual.
Esto implica no ser un donante de reposición: que “cuando las papas queman” por un ser querido, hay que salir a buscar donantes. Lo indispensable es ser donantes regulares y desinteresados, ir a un banco de sangre dos veces al año y así asegurarse la disponibilidad para uno mismo y para su grupo familiar.
Por eso, en el Día Mundial del Donante de Sangre, el lema es: “Doná sangre para que el mundo siga latiendo”, ya que se trata de un elemento biológico que no se puede fabricar y que es indispensable para salvar vidas.
Requisitos básicos para la donación
• Tener entre 16 y 65 años.
• Pesar más de 50 kilos.
• Concurrir con DNI o documento que acredite identidad.
• Desayunar (evitar el exceso de lácteos y materia grasa).
• Sentirse en buen estado de salud.
• Para aquellos que recibieron la vacuna contra el COVID, deben pasar al menos 72 hs.
• No hay período de diferimiento para quienes recibieron la vacuna antigripal.