La inflación que mide la CGT rozó el 26% anual y dejó en evidencia la incipiente pérdida de poder adquisitivo que tendrían este año la mayoría de los sindicatos que se encolumnaron detrás del techo paritario que impuso el Gobierno nacional del 24%.
Según el último informe del Observatorio de Datos Estadísticos (ODE) de la central obrera, la inflación de noviembre fue de 2,18%, lo que revela un incremento de precios anualizado de 25,92%.
La CGT informó que el mes pasado las canastas básicas alimentaria y total se encarecieron 1,71%. «Un adulto para no ser indigente necesita un ingreso por mes de $ 2.325,15 ($ 76,44 por día)», resaltó el estudio, mientras que el mismo adulto para no ser pobre necesita $ 5.376,13, o $ 176,74 por día.
El ODE agregó que una familia compuesta por dos mayores y dos menores necesita $ 7.254,26 por mes para no ser indigente y $ 16.318,55 para no caer en la pobreza. Equivale a $ 238,49 y $ 536,50 por día, respectivamente.
Estos datos dejaron en offside a los gremialistas que a fines de 2016 o principios del 2017 sellaron acuerdos salariales en línea con la meta oficialista del 22% al 24%, por debajo del 26% que en noviembre estimó la CGT. Previsibles, algunos, para evitar un retroceso en los bolsillos de los trabajadores incluyeron cláusulas gatillo o firmaron paritarias semestrales o por tres meses. Con un diciembre que promete más aumentos por otra oleada de tarifazos en los servicios públicos, la mayoría de los sindicatos podrían verse afectados y resignar la ansiada recompensación salarial.
La Unión Informática logró 25%, Dragado y Balizamiento 24,74%, la Bancaria 24,3% y la UOM 23%, que según calcularon los metalúrgicos llegaría al 25% por arrastre. El gremio de Sanidad, que involucra a todos los trabajadores de centros asistenciales de la salud, hospitales, clínicas, sanatorios y geriátricos, firmó una suba de 22% en dos tramos. Los panaderos recibieron 12% de marzo a agosto, 8% desde septiembre y tres pagos de $ 1.500 para el verano. La Uocra, los encargados de edificios del Suterh, los judiciales de la UEJN y los colectiveros de la UTA aceptaron 21% por un año.
Los estatales y municipales bonaerenses rubricaron 18% en cuatro tramos con cláusula gatillo, mientras que UPCN a nivel nacional cerró 20% en tres cuotas y un extra por presentismo. Ese mismo porcentaje acordaron Comercio, uno los primeros en seguir la pauta oficial, los trabajadores de las estaciones de servicio, garajes y lavaderos, los petroleros y los empleados del rubro plástico. Los principales gremios portuarios pactaron con el Ministerio de Transporte 18%, en cuatro tramos, de enero al 31 de diciembre próximo.
Los que se «salvaron» del golpe inflacionario fueron los aeronavegantes de Juan Pablo Brey, que acordaron con Latam 44% de incremento en enero pasado; los empleados del seguro, con 35%; los aceiteros, que para 2017 obtuvieron 31,6%; los docentes de Suteba, que acumularon 27%, y la Federación dela Carne, que llegó al límite de 26%, al igual que los profesores universitarios de la Conadu. Maestros correntinos y neuquinos también superaron la barrera del poder adquisitivo, con 35% y 31%, respectivamente. Los camioneros acordaron 25% en tres cuotas hasta marzo 2018, que por el efecto acumulativo alcanzará 26,3%.
En Azopardo 802 creen que estos índices reflejan la pura realidad. Por eso, desde algunas semanas ya pusieron en marcha mecanismos para el cobro de bonos de fin año, plus salarial o refuerzos paritarios.
Fuente: ambito.com