Como habíamos adelantado hace tan solo unos cuatro meses, confirmaron el cierre de la fábrica de calzado deportivo ‘DASS’, ubicada en Coronel Suárez. La misma pertenece a una empresa brasileña que se dedica a la fabricación de calzado para Adidas, y resulta una de las fuentes de trabajo más grandes e históricas para la localidad, empleando a más de 400 trabajadores, cuando en 2024 llegó a emplear a más de 700.
Hugo Melchior, delegado de la fábrica DASS, aseguró que «todavía resta que lleguen algunos telegramas, pero creemos que van a llegar a todos los trabajadores durante esta semana. En ellos figura que el despido es por el ‘cierre del establecimiento‘. Somos 360 trabajadores que seguimos llevando adelante nuestra labor, cuando a principio de 2024 éramos 706, y llegamos a ser más de mil en su momento. La fábrica lleva más de 40 años en Suárez fabricando calzado, indumentaria y balones».
«Esto es una consecuencia del modelo económico, no podemos competir con los productos asiáticos o chinos. Producir un par de zapatillas vale $200.000 pesos, y sabemos que un par traído de afuera ya terminado, te sale cinco dólares mas barato. Ahí te da la pauta de lo que está pasando con el tema de abrir las importaciones» Hugo Melchior.
El trabajador reveló que «nos estuvimos reuniendo estos días con las distintas instituciones y la fuerza viva de Suárez. Atravesamos esto con mucha incertidumbre y tristeza, no esperábamos algo así. Ya es una situación irreversible por lo que dicen los telegramas que van llegando. Es muy duro para los compañeros, y reinsertarse es muy complicado. Tengo 58 años, soy una persona grande. Si los chicos de entre 20 y 30 no pueden conseguir trabajo, imaginate alguien de mi edad; será muy difícil. Los medios de Suárez, las instituciones, el intendente, el arco político se ha solidarizado con nosotros. Suárez es chico, y siempre hubo solidaridad cuando se pierden puestos de trabajo».
Por último, Melchior recordó que «el año pasado mas de 400 compañeros quedaron fuera de la empresa. Y ahora comenzar el año con estas noticias es muy bravo. Hay que ponerle ganas para ver cómo salir de esto. Con la empresa no se habló, mandamos mensajes al gerente que no fueron contestados. Tampoco nos notificaron al gremio del cierre de la empresa, simplemente nos enteramos por los telegramas que le van cayendo a los compañeros. Es una falta de respeto no tener una comunicación con el sindicato o las fuerzas vivas de Suárez, explicando cuál pudo haber sido el problema o el motivo de estos despidos y cierre de la planta».