Gustavo Zbuczynski, presidente de Asociación de Reducción de Daños de Argentina (ARDA) respaldó la campaña sobre consumos problemáticos que se realiza en el Municipio de Morón y destacó que «atentar contra una campaña de prevención es alentar a la muerte».
Zbuczynski en comunicación con Radio Urbana explicó «Somos una asociación civil hace muchos años que reúne profesionales del área de la salud, sociales y derecho, haciendo abordajes desde la prevención y reducción de daños pensando que la política de prohibicionismo no resuelve los problemas».
Fue una ordenanza votada por todos los espacios políticos, pero se transformó es una operación política.
En Argentina, la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina -ARDA- es pionera en la Reducción de Daños y Riesgos, como así también en el trabajo de la promoción de la salud y prevención frente al consumo de drogas. ARDA impulsa y realiza intervenciones en los más variados escenarios en los cuales se encuentran las diferentes poblaciones vulnerables y objetivo.
En este sentido, detalló: «Planteamos un discurso alternativo pensado desde la prevención y reducción de daños pensando que la política de prohibicionismo no resuelve los problemas. Es una política distinta con una perspectiva de derechos humanos y que acepta la realidad que toda la humanidad está signada por la relación de los humanos con las drogas porque ninguna sociedad está exenta».
Clandestinizar una sustancia requerida por el deseo humano termina de esta manera. Cuando dejas de regular en forma legal termina así.
Además, se refirió puntualmente a la promoción del “consumo con moderación” que tanto fue criticado y aseguró que “si los 24 muertos de puerta 8 hubieran consumido de apoco no hubieran tenido problemas” y aclaró “vos no podes controlar la cantidad de cocaína que tomas o el corte que ésta tiene . Entonces la única recomendación que yo te puedo dar es que hagas un consumo moderado porque el cuerpo mismo es el que va a probar si esa cocaína está adulterada o no”.
Por último, destacó que la reducción de daños apunta a sujetos que ya son consumidores y reiteró que “son políticas públicas que apuntan a la despenalización como primera medida; porque entienden que perseguir a los consumidores es equivocar la herramienta”.
Hay una cuestión de moralismo de fondo que se supone que hay que mantener sin importar la salud de la gente. La reducción de daños viene a dar una respuesta pragmática.
“El problema de la droga es un problema sociosanitario y por eso no se puede resolver con una herramienta penal. Pero, en la Argentina se insiste en clavar un clavo con una pisa. Y si equivocamos la herramienta mal podemos obtener buenos resultados” concluyó.