En las últimas horas se hizo conocida una información que causó revuelo en la ciudad: El Gobierno nacional le está cobrando $43 millones al Municipio por el alquiler de dos puentes de emergencia Bailey colocados por el Ejército tras la tragedia causada por la inundación del pasado 7 de marzo. Los mismos están colocados sobre las calles Santa Cruz y Malvinas sobre el Canal Maldonado, donde funcionaban puentes que quedaron inutilizables tras el impacto del agua.
Gustavo Trankels, secretario municipal de Obras Públicas, explicó que «ante la emergencia tuvimos la presencia el Ejército nacional en la ciudad, y en ese contexto se colocaron estratégicamente estos puentes en puntos donde la infraestructura vial quedó destruida, ayudando a mejorar la conectividad entre los barrios afectados. El problema es que hace unos meses, el Estado nacional consideró que ya no estamos en emergencia, y que si queremos mantener operativos esos puentes, debemos pagar un alquiler. Esperábamos empatía, acompañamiento y solidaridad para con los bahienses, pero no tenemos otra alternativa que pagar, porque no podemos dejar a los bahienses sin conectividad, los puentes deben estar ahí hasta recuperar la infraestructura de manera definitiva».
«Me reservo las apreciaciones morales con estas decisiones, pero si no pagamos los puentes se van y la gente se queda sin esa conectividad con lo que significa en la ida diaria, social y económica» Gustavo Trankels.
¿Cómo se le comunicó al Municipio esta decisión? El funcionario comentó que «apareció una persona del Ejército con el contrato que marcaba que empecemos a pagar o se retiraban los puentes. Entiendo que no es una decisión suya, porque el Ejército solo cumple órdenes ministeriales. No podemos salir del asombro, pero esto se suma al veto a la Ley de Emergencia a Bahía Blanca, a la intención de eliminar a nuestra ciudad de la Zona Fría, etc. Son todas políticas que van en línea con lo que piensa el Gobierno nacional. Esto para nosotros es una complicación, porque el Municipio está haciendo frente a la recuperación de la ciudad, y si bien tenemos un acompañamiento fuerte del Gobierno provincial, necesitamos al Gobierno nacional y esto va en contramano».
En cuanto a las obras de reconstrucción necesarias para la normalización de la ciudad post inundación, Trankels aseguró que «no hemos tenido ningún tipo de noticias por parte del Gobierno nacional en cuanto al inicio de las obras de reconstrucción, así como tampoco del reinicio de obras públicas que están frenadas en la ciudad. El presupuesto municipal está muy deteriorado por toda esta situación, por lo que esta decisión significa cargarle millones de pesos al bolsillo de los bahienses sabiendo lo que vivimos en estos meses. Esperábamos más empatía, algo mínimo».