El día de ayer, nuestra ciudad volvió a ser protagonista de un importante temporal con una fuerte caída de granizo y viento que provocó diversos destrozos. Hubo 170 llamados a defensa civil, 5 heridos leves, cortes de luz que afectaron a 25.000 usuarios, caídas de árboles, etc. Como ya sucedió hace poco más de un año, uno de los sectores más afectados fueron los clubes de básquet locales, con roturas en canchas, gimnasios y diferentes instalaciones.
Guillermo “Willy” Cabo, dirigente del club Napostá, detalló que «tuvimos un desborde de las bocas de tormenta. Se levantaron las tapas de las piletas de patio de los desagües pluviales, y entró todo el hielo a la cancha que encima estaba en obra, por lo que la madera todavía no estaba laqueada. Recién la habíamos lijado para volver a laquearla, así que se podría decir que nos agarró en el peor momento, porque no tenía la protección que le da. También quedaron agujereadas las chapas translúcidas del techo, y entró agua también por ahí. Sumado a eso, tenemos un gimnasio con el cielo raso nuevo, y el domingo se vino abajo la mitad».
«Todavía estamos evaluando el impacto de la tormenta, porque cada vez que entramos al club encontramos algo nuevo. Pero en rasgos generales, todavía estamos con el club lleno de ventiladores para que se seque la madera del parqué flotante, y recién ahí ver en qué situación se encuentra» Guillermo Cabo.
En cuanto a la respuesta municipal, el dirigente destacó que «el domingo, apenas terminó la tormenta, el presidente de la Asociación Bahiense de Básquet se puso en contacto con el grupo de los presidentes de los clubes para hacer un estudio de situación, y porque la Municipalidad lo había llamado para que le den un panorama. Además, ayer por la mañana nos llamó Sebastián Barisone del Instituto del Deporte para ponerse a disposición de los clubes».
Finalmente, y pensando en el inicio de la actividad del torneo de básquet local programada para marzo, Cabo marcó que «todos los clubes estamos en la misma; nosotros particularmente no llegamos a arrancar los entrenamientos en nuestra cancha la semana que viene. Por suerte tenemos un ofrecimiento de algunos clubes para prestarnos las canchas en los horarios que ellos tienen libres, algo que por suerte es habitual. Por ejemplo, el año pasado le prestamos las instalaciones al Nacional cuando tuvo su cancha en obra. Después Sportivo Bahiense está en la misma que nosotros, porque también se le rebalsaron las bocas de tormenta. Todos dependemos de la gente que pueda venir a trabajar, porque las chapas traslúcidas se rompieron en casi todos los estadios, y no hay muchos techistas para ese tipo de trabajos».