En un contexto de derrumbe productivo, caída de las ventas y ausencia de políticas públicas para el sector editorial, distintos actores buscan crear el Instituto Nacional del Libro Argentino hablamos con Graciela Rosenberg, presidenta de la Cámara Argentina del Libro.
«En los últimos años hubo un derrumbe del 50 por ciento de la producción editorial, y un 30 por ciento la venta en librerías»
La distribución de libros es muy compleja, y la logística se nos complica, por eso llegar al interior se hace difícil, agrega Graciela Rosenberg.
«Los motivos del derrumbe son, por un lado, que comienzan a existir otras competencias a los libros como ser las plataformas digitales de series; por otro, y principalmente, le adjudicamos este escenario a la situación económica. El libro no es un elemento de primera necesidad, si descienden las ventas en los supermercados, podemos decir que es lógico que disminuya la venta de libros.»