El día de hoy inicia un paro en las distintas universidades nacionales. Particularmente en la Universidad Nacional del Sur, tanto trabajadores docentes como no docentes realizarán una medida de fuerza hoy y mañana en reclamo de, entre otras cuestiones, la recuperación del salario en términos reales.
Graciela Ovejero es la secretaria general de ATUNS, gremio que nuclea a trabajadores y trabajadoras no docentes de la UNS. En comunicación con Radio Urbana, aseguró que «no queremos tener la universidad cerrada, pero reclamamos salarios dignos. Llegamos a esta situación por no tener paritarias, y en las últimas semanas es una situación que se ha encrudecido. Queremos paritarias para poder discutir nuestros salarios. A nivel nacional tuvimos muchas reuniones, pero hace dos meses no se nos convoca. En la última reunión nos dieron unilateralmente aumentos del 3% en agosto y 2% en septiembre. Parece una tomada de pelo si vemos lo que se ha perdido el salario real en estos meses».
«Un docente que ingresa tiene un salario por debajo de la canasta como mínimo. Cada uno tiene que poder llevar la comida a su casa y pagar sus impuestos, no sufrimos despidos por suerte porque nuestro gremio esta por fuera del empleo público» Graciela Ovejero.
¿Cómo se siente operativamente el paro de no docentes de la UNS? «La semana pasada hicimos paro el lunes 12, y dos días de movilización y visibilización. Allí hemos tenido un alto acatamiento, de más del 90%, y esta semana seguramente será similar. Ahora serán 48 horas de paro, con cierre de la administración, biblioteca, la parte de técnica, talleres, choferes de la universidad; el paro es contundente y se siente».
Por último, Ovejero concluyó que «con el tema del presupuesto y los salarios, vemos que hay una característica sistemática por parte del Gobierno nacional que es desfinanciar a las universidades. Esto se da con el objetivo de que se vayan los docentes importantes, de carreras con salidas específicas. Vemos como los y las docentes se van a universidades privadas o extranjeras. Tenemos algunas fugas sobre todo en el sector informático, y los reemplazos son difíciles».