Tras los aumentos de luz y gas y los frenos que las distintas instancias judiciales pusieron, el Gobierno de Mauricio Macri intenta ejercer presión sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que resuelva la situación de manera favorable a su política tarifaria.
Hoy, dos de los ministros más importantes del Gobierno salieron a dar declaraciones. En ese sentido, el titular de la cartera de Energía, Juan José Aranguren, fue claro: «Sería muy grave», dijo, que la Corte no avale los aumentos de tarifas.
Si bien la decisión que tomará la Corte Suprema sobre los aumentos aún no se conoce, Aranguren adelantó que el Gobierno realizará una «audiencia informativa» para dar a conocer el valor de «la generación de la electricidad y del precio del gas en boca de pozo».
Por último, el ministro de Energía consideró que «las tarifas no las puede decidir la Justicia».
Por su parte, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, no tuvo reparo en acusar al sistema judicial. «Quieren complejizar la gestión», advirtió.
Además, alertó que «hay medidas que jurídicamente están mal dictadas» y las calificó como «llamativas».
Por otro lado, pidió a la Corte y al resto de los tribunales superiores a que intervengan y «ordenen algunas cosas que, claramente, parece que han tenido otras finalidades distintas a la de proteger a algunos usuarios en particular».
Fuente: infonews.com