Gobierno defiende meta de 17% de inflación este año

COMIENZAN 30 DÍAS DE DEBATE DE PARITARIAS DEL SECTOR PÚBLICO EN TODO EL PAÍS – Según el oficialismo, en el primer cuatrimestre el incremento tendrá un límite de 5%. Temor por el “efecto Ganancias” en los precios. Todo el apoyo de la Nación a la “batalla” de María Eugenia Vidal con los docentes bonaerenses.

El Gobierno encarará desde esta semana la batalla por el tope anual de 20% para las paritarias del sector público con otro ánimo. El anuncio del jueves pasado de una inflación de 1,3% de enero envalentonó al macrismo para defender las dos metas necesarias para sostener con argumentos ese tope. Según el oficialismo, en el primer cuatrimestre del año el alza en los precios será menor que 5% y en el año la variable no superará el 17%; e incluso puede ser menor.

Luego del anuncio del jueves pasado por parte del INDEC, ahora el Gobierno tendrá un largo mes hasta el 9 de marzo para anunciar la inflación de febrero, con lo que serán casi cuatro las semanas que tendrá para comenzar, y en lo posible cerrar, las paritarias de la mayoría de los empleados del sector público nacional para este año. Durante este tiempo, el Ejecutivo podrá defender sus dos metas con los números de enero sobre la mesa. Hay un factor que preocupa en febrero, más allá de los aumentos en la luz. Ya comenzaron a operar a pleno la mejora en el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores en relación de dependencia. Ya en las liquidaciones de sueldos de este mes más de un millón de empleados deberían haber recibido más dinero que en los meses anteriores. Es la gran apuesta del Gobierno para el primer semestre del año, buscando un aumento en el consumo interno en un público con escasa capacidad de ahorro, y mucho menos de especulación financiera. La buena noticia tiene un costado para estar atentos: los efectos de ese incremento de la demanda sobre la inflación, ante una oferta estancada y con poco aumento de los bienes disponibles. Se teme en el oficialismo que parte de ese dinero termine presionando a los precios de los artículos de consumo masivo, como alimentos, bebidas, textiles, limpieza y, por cuestiones estacionales, bienes del rubro educación. Desde el oficialismo aseguran que esta situación está siendo monitoreada de cerca por el Gobierno, y que hay herramientas para enfrentar un alza en los precios por esta presión de demanda. Hace una semana el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se lo deslizó a los productores de alimentos reunidos en la Copal: si hay presión alcista, habrá aumento de las importaciones. Los datos sobre el superávit fiscal del último trimestre del año pasado hicieron que el Gobierno se envalentonara en la advertencia, bajo la defensa de que no hubo «invasión de importados» durante 2016.

La obsesión del oficialismo con la meta de 5% cuatrimestral de inflación tiene una explicación en el comienzo de las negociaciones paritarias de 2015. No preocupa tanto al Gobierno la situación de los privados, siempre que el número final no supere el 25% y no se traslade a los precios en mayores costos de producción. Antes que los privados, el Gobierno está preocupado por las paritarias del sector público. Para esto, las negociaciones con los docentes de la provincia de Buenos Aires es la batalla más importante del año. Por esto, los datos con los que ahora cuenta María Eugenia Vidal para enfrentar a los gremios de los maestros bonaerenses se basan en dos criterios inamovibles. El primero es que con la inflación de enero se pueden defender sólidamente que el alza de los precios este cuatrimestre será de 5% y que en el año no llegarán al 17%. Y que si son mayores, la provincia se volverá a comprometer con una «cláusula gatillo» para que en la última parte de 2017 se discutan nuevos aumentos según la distorsión entre la medición del IPC final y esa pauta de 17%. El segundo criterio que defenderá Vidal, y con más firmeza que el anterior, es que los salarios docentes bonaerenses subieron el año pasado poco más de 36%, y que la inflación final de 2016 alcanzó ese nivel porcentual; con lo que no corresponde tomar en cuenta el reclamo de los sindicatos sobre la necesidad de recuperar un 10% de capacidad de compra de los sueldos del año anterior.

Fuente: ambito.com

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