La reunión secreta que mantuvo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano con Cecilia Pando representante de la ONG Familiares y Amigos de Presos Políticos de la Argentina y férrea defensora de la dictadura, generó polémica y rechazo en las últimas horas.
Pablo Llonto representante de víctimas del genocidio brindó una nota a Radio Urbana y opinó al respecto: «No me sorprende, se ve que lo que se intenta desde el 10 de diciembre es un país sin derechos humanos. Está claro que en todas las áreas la idea es desarticular esos derechos»
«Abrazarse, saludarse y tener una reunión con Cecilia Pando es todo un símbolo y mantenerla en reserva es otro símbolo más, el ministro ha recibido a la mayor defensora en Argentina del genocidio de estado y del golpe. Ella encabeza un movimiento de derecha que quiere que se reivindique el accionar de los represores. No es familiar de alguien que se está enjuiciado», destacó Llonto.
«Resulta una vergüenza que el ministro en vez de pedir disculpas sostenga lo que han hecho y diga que ellos reciben a todos. La recepción de ella es parte de su política», enfatizó.
Y concluyó: «Las secretarías de derechos humanos se crearon en Argentina para atender a las víctimas y para una política de juzgamiento, no para atender a los genocidas eso es lo que están construyendo y ojalá seamos capaces de frenarlo»