Desde el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS-CONICET), dependiente de la Universidad Nacional del Sur, se está llevando adelante una encuesta para conocer la situación de los ingresos y el endeudamiento de los hogares bahienses. La misma puede completarse a través de este formulario online.
Francisco Cantamutto, economista e investigador del IIESS-CONICET, afirmó que «realizamos esta encuesta desde el 2020, no hay otra ciudad en el país que tenga la misma encuesta con la misma metodología sobre este tema. Todo depende de la buena predisposición de la gente para contestar, es una encuesta cortita que no toma más de tres minutos. El único fin es el estadístico, para luego publicar nuestros informes en la página del instituto. Este año será la primera con otro signo político a nivel nacional, lo que representa un cambio en el contexto macro económico».
El economista recordó que «iniciamos esta encuesta durante la pandemia de forma virtual, por lo que vimos altos niveles de inactividad por la gente que no podía salir a trabajar. También notamos mucha ayuda del Estado a las familias y empresas. Mientras se fue recuperando la actividad, creció el empleo, y la gente empezó a trabajar más con los ingresos que se fueron estabilizando. Allí el problema pasó a ser correr a la inflación. La gente buscaba más un consumo financiado; los hogares de Bahía Blanca se volcaron al uso de tarjetas de crédito, que luego no siempre podían pagar. Una de cada seis familias bahienses atravesó problemas de pago«.
?Encuesta sobre ingresos y deudas de los hogares en Bahía Blanca 2024
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— IIESS UNS – CONICET (@IIESS_CONICET) June 7, 2024
A su vez, el investigador opinó que «muchas veces uno escucha que el problema es de educación financiera, pero aunque sea una buena herramienta para entender cómo tomar deuda, creo que la cuestión pasa por una falta de dinero para pagar las deudas. Año a año vemos que la deuda está asociada a un problema de falta de acceso a derechos básicos, que se garantizan a través de prestaciones publicas. Hay una suerte de discurso que pretende que quienes no llegan a fin de mes con su jubilación, que saquen crédito y listo. Esto ya pasó en 2017; a través del crédito pretendían resolver lo que no solucionaban por los ingresos. Las personas necesitan tener empleos e ingresos estables para cubrir sus necesidades, sino la deuda aparece para agravar la situación».
Por último, Cantamutto aseguró que «el empleo formal varió bastante en el tramo en que venimos haciendo la encuesta. En pandemia había altos niveles de desocupación e inactividad, y las deudas crecieron. A medida que se volvió a salir a trabajar, las deudas informales cayeron, pero subieron las deudas de tarjetas de crédito bancarizadas. Era un indicativo de que el mercado de trabajo se recuperaba. Esta tendencia continuó hasta el año pasado, tanto en condiciones de formalidad como en términos de cuentapropismo».