Francisco Cantamutto, economista e investigador del Conicet

Este lunes, el Banco Central de la República Argentina lanzó un paquete de medidas «frente a la evolución de la coyuntura económica y las condiciones de liquidez». Las mismas tienen que ver con la eliminación de la tasa mínima del plazo fijo, que hasta ese momento estaba en el 110%, así como también la reducción de la tasa de interés de los pases pasivos hasta el 80%. ¿Qué significa esto y qué consecuencias tiene?

Francisco Cantamutto, economista e investigador del Conicet, explicó en comunicación con Radio Urbana que «así como caen los salarios por efectos de la inflación, esta medida es el equivalente a que se licuen los ahorros en los bancos, el ahorro en pesos no rinde en Argentina, no tiene sentido dejarlos quietos. Para poder ahorrar, la gente que no haya hecho un plazo fijo, se han puesto en las billeteras virtuales que rinden algo, intentando que el dinero no se desvalorice tan rápido. Los plazos fijos y los fondos comunes de inversión invierten en colocaciones como bonos y títulos del Estado. Cuando se baja la tasa, los bonos pagan menos por lo que los bancos reciben menos, y le pagan menos a los usuarios«.

¿Cuál es el argumento del Gobierno para sostener una medida de estas características? «Lo que generaba esta masa inmensa de bonos y letras que estaban cotizando es emisión todo el tiempo. Esto funcionaba, pero la masa era tan grande para pagar interés que todos los días significaba emitir más de estos pagares para sacarlos del mercado, era una bola que crecía sin parar. Para desactivarla le baja la tasa de interés, y cada vez que tenés que renovar tenés que pagar menos, por eso se licuan los ahorros. Bajando la tasa de interés de referencia, se baja el interés cuasi fiscal. Es una medida más de ajuste fiscal, que deriva en la licuación de los ahorros en plazos fijos, así como los que ponían el dinero en billeteras virtuales».

«Todo esto tiene un costo, que la recesión genere que la gente liquide sus ahorros. Cuando se liquide no sabemos qué va a hacer la gente, porque endeudarse es difícil y ahora los bancos pueden poner las tasas que quieran, son los principales beneficiados. Encima, la gente vendió dólares y generó la caída del dólar paralelo. Se están liquidando ahorros a la par de la caída del salario real» Francisco Cantamutto.

Por otro lado, el economista se refirió al dato de la inflación para el mes de febrero, que según INDEC fue del 13,2%. Afirmó que «la inflación de febrero es mayor a cualquiera de los meses de Massa como ministro de Economía. El costo es terrible no solo desde lo humano , sino también desde lo económico. Escuché festejar indicadores positivos como la baja del dólar financiero, el riesgo país o los bonos, pero los indicadores reales dan una crisis brutal; aumento de la pobreza e indigencia, caída estrepitosa del salario, un desplome de ventas minoristas, están cerrando las PyMEs afectadas por un menor volumen de venta y aumento de tarifas».

En ese sentido, Cantamutto concluyó que «esto es inviable social y económicamente, hay que ver qué piensa la gente que esté más cercana a su ideología. Hasta Cavallo dijo que esto podía tener dificultades de continuidad social y política. El mismo FMI tiene dudas de que el ajuste pueda continuar. El Gobierno escuchó y por eso se reunió con gobernadores para negociar, reconocieron que tenían que soltar algo de plata. Las cuentas públicas dicen que el gasto que más cayó fue el de jubilaciones, son quienes están pagando la crisis. Están después las partidas presupuestarias y la obra pública. Estos agentes pagan el déficit. Hay gente que sostiene que hay que darles tiempo, caló profundo esta lógica de que no había alternativa. Hay un ensañamiento incluso con sus propios votantes».

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.