Francisco Cantamutto, economista e investigador de la UNS, conversó con Total Normalidad sobre las II Jornadas de Experiencias de la Economía Social y Solidaria. Recorridos para una nueva economía, que se desarrollarán el próximo 14 de abril en Bahía Blanca.
Para la segunda edición de las jornadas, la primera fue en 2017, se propone un enfoque más local. «Cuando estudiamos, muchas veces tomamos a la sociedad por objeto de estudio pero muchas veces la consideramos un sujeto con palabra propia. Y ya que estamos hablando de economía social, solidaria, popular, comunitaria, una economía distinta, con valores más democráticos, ¿por qué no tenemos el gesto epistemológico, en lugar de “hablar de”, “hablar con”? Entonces propusimos organizar unas jornadas mezclando academia con las propias organizaciones».
Cantamutto explicó el origen de la denominada “economía popular” en Argentina. Esta rama social surgió en la crisis de los ‘90 cuando los sectores populares se vieron en la necesidad de crear alternativas como el trueque para satisfacer sus necesidades básicas. En este contexto hostil «la gente demostró que tenía capacidad de innovar, de crear soluciones colectivas». Pasada la crisis, el mercado formal no reincorporó a este sector y es así como el Estado debió adoptar medidas para acompañar esos proyectos.
Al mercado no le interesa resolver necesidades, solo generar rentabilidad