Florencia Constantini, doctora en Historia e investigadora del CONICET, presenta este sábado 12 de agosto su libro “Los empresarios de la Liverpool sureña. Trayectorias, redes y negocios en Bahía Blanca (1884-1914)”, en el cual investiga a fondo el proceso histórico que terminó por consolidar a Bahía Blanca como centro económico del sur bonaerense. La cita es a las 17 horas en Ferrowhite (Juan B. Justo 3885, Ingeniero White).
Constantini dialogó con Radio Urbana sobre su libro y los motivos que la llevaron a investigar sobre la participación de los empresarios locales en el boom de la producción agraria a fines del siglo XIX. «Siempre me llamó mucho la atención la historia económica. Para entender los cimientos de nuestra ciudad empecé por el período que va de 1884 a 1914. Ese momento, con la llegada del ferrocarril, es conocido como la segunda fundación de Bahía Blanca».
Luego de la fundación de Bahía Blanca, en 1827, bajo el nombre de Fortaleza Protectora Argentina, comienza un período de crecimiento leve que se acelera en 1880 con la llamada Campaña del Desierto. Es a partir de 1884 que el desarrollo se acelera, gracias a la llegada del ferrocarril al puerto. «A partir de esa llegada, por una compañía inglesa llamada Ferrocarril del Sur, aparece el desarrollo cada vez más potente».
Es en ese año, que un periodista del diario La Nación, Benigno Lugones, llega a la ciudad y comienza a decir que «Bahía Blanca está experimentando su segunda fundación y es la nueva Liverpool». Costantini explicó que, en su libro, cuestiona «las bases materiales, a nivel de empresas y empresarios, de esa representación de la Liverpool. ¿Qué potencialidades y qué limitaciones guarda?»
«Nuestro país se inserta en el mercado internacional a partir de ser proveedor de materias primas. Esas materias primas tenían que llegar por mar. Tener esta ubicación marítima y grandes inversiones, un puerto bastante moderno y líneas de ferrocarril que lo conecten con zonas productivas importantes, posicionó a Bahía Blanca como un lugar atractivo para la inmigración, interna y externa». Estos factores, explicó Constantini, favorecieron exponencialmente el crecimiento de Bahía Blanca, que pasó de tener 3 mil habitantes en 1881 a 70 mil en 1914.
En su libro, la historiadora problematiza la concepción de la ciudad como la nueva Liverpool y los saldos positivos y negativos del modelo de desarrollo con la que se fundó.