La Agencia Nacional de la Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i), impulsó un programa para financiar a las asociaciones de carácter público-privadas con hasta $75 millones para que impulsen el «desarrollo de aditivos, ingredientes, alimentos, nuevos envases, técnicas y/o procesos productivos, que hagan factible la disponibilidad de alimentos con perfiles nutricionales».
Quien explicó la iniciativa fue Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i, al explicar que «hacemos la invitación a la industria para que conecte con nuestro sistema científico, tecnológico y las universidades. Hoy tenemos la posibilidad de fomentar otros procesos productivos más amigables con el ambiente, aprovechando muchos desechos que genera la industria de alimentos. Hoy la tecnología permite tener alimentos procesados más saludables».
«Hoy la Agencia I+D+i administra más de 9 mil proyectos, en su mayoría científicos. Hay más de 30 mil investigadores en esos proyectos, y trabajamos con más de 7 mil PyMEs. Apostamos a que haya más productores, con una oferta más amplia. Por eso es indispensable sumar más conocimientos» Fernando Peirano.
En este sentido, Peirano agregó que «Argentina tiene un potencial enorme en la producción de alimentos, que pueden ser nutritivos y pueden sostener la salud. Hay que trabajar con los Gobiernos, no solo con los consumidores, para que las innovaciones puedan ser consideradas. Queremos una industria argentina que conozca las opciones, trabaje con alternativas. No solo las grandes empresas sino las medianas y las pequeñas».
Dándole un mayor detalle a esto, aseguró que el financiamiento de «$1.800 millones es una cifra que hace que la inversión del sector crezca un 50%. La Agencia trabaja con un único método de postulaciones en un clima competitivo. Tienen que solicitarlo consorcios y asociaciones público privadas. Serán evaluadas por un comité de expertos que constituimos, eligiendo los proyectos con mayor potencial».
El funcionario enmarcó esta iniciativa en la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que todavía resta ser aplicada en su totalidad en nuestro país: «La ley permite que los consumidores puedan saber los excesos que presentan los productos. No está todavía en vigencia, todas tienen un periodo de transición y en ese momento estamos. En el contexto regional, Argentina no es vanguardia sino que se está sumando a un bloque de seis países latinoamericanos con estas características en el envasado y etiquetado de los productos».