Geólogos de la Universidad Nacional del Sur publicaron un documental en el que se analizan qué variables confluyeron para que nuestra ciudad haya atravesado la trágica inundación del pasado 7 de marzo. Entre éstas, se destacan que la ciudad se asienta sobre un terreno que combina superficies planas con sectores de pendiente abrupta, con múltiples obstáculos para el escurrimiento por edificaciones y un suelo cada vez más sellado con asfalto y hormigón.
Fernando Lebinson, docente de la cátedra de Geomorfología de la UNS, explicó que «el documental se encuentra disponible hace un mes aproximadamente en YouTube, y lo estamos difundiendo para para que la gente lo pueda ver, y además cualquier persona pueda utilizarlo por ejemplo en escuelas. No es un documental muy largo -tiene una duración de unos 15 minutos- por lo que se puede ver rápidamente. La idea surgió con el fin de que, desde la geología y lo que hacemos acá en la UNS, podamos explicar las consecuencias que dejó en la ciudad esta lluvia, única en el ultimo tiempo».
«Si bien es cierto que fue una lluvia inédita, hay sectores de la ciudad que históricamente se han inundado con precipitaciones no superiores a los 15 mm. Ahí queda de manifiesto que las variables que dieron lugar a este evento van más allá de la lluvia en sí» Fernando Lebinson.
¿Cuáles fueron los principales puntos que dieron lugar a esta inundación? El profesional destacó que «algo que afectó mucho fue la distribución de la ciudad en términos de relieve, siendo que se planta de manera muy diferenciada según el sector. Esto generó que en algunas zonas se haya acumulado mucha agua, mientras que en otras no muy lejanas se escurra rápidamente, generando la rotura de muchas calles. Eso no tuvo que ver puntualmente por el desborde el Arroyo Napostá, sino por la misma lluvia que cayó y escurrió rápidamente por las calles de mayor pendiente. En el documental mostramos de manera sencilla la distribución del paisaje de la ciudad, y cómo esto influyó de la forma en que lo hizo».
Por último, Lebinson destacó que se debe prestar especial atención «cuando uno afecta la circulación de un arroyo, porque está invadiendo un sector donde el agua circula libremente. Ante una lluvia copiosa, y teniendo un arroyo entubado como es el caso de nuestra ciudad, se generan desbordes inmensos como los que se dieron el pasado 7 de marzo, que quizás en otros tiempos no hubiesen sido tan importantes. Por eso, en muchas ciudades se está dejando de entubar a los arroyos».