Federico Conditi, especialista en Política y Planificación del Transporte por la Universidad de San Martín y exdirector de Transporte de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, pasó esta mañana por los micrófonos de Radio Urbana.
Respecto a la situación del ferrocarril en el marco de la Ley Bases aprobada en el Senado la semana pasada, dijo que “Ferrocarriles quedó entre las empresas a privatizar, el Senado corrigió la cuestión de Aerolíneas Argentinas, Televisión Pública. Es preocupante porque el Gobierno demuestra un desconocimiento del sector. Salvo Japón, donde hay rentabilidad de las empresas por servicios complementarios (desarrollo inmobiliario, comercial), donde igual tienen subsidios estatales, en occidente y el resto de países no existe el modelo privatizador del modelo ferroviario que propone el gobierno».
Conditi señaló y diferenció los dos modelos que se impusieron a nivel global en cuanto a política ferroviaria: «Ese modelo fracasó, el sector de pasajeros en todo el mundo son empresas públicas, Sociedades del Estado, SA, lo que fuere, son mayoritariamente accionistas del Estado. Requiere un alto grado de inversión que ningún privado está dispuesto y capacitado a hacer, porque no le conviene. Sorprende que el gobierno quiera proponer un sistema que fracasó en el mundo.»
Respecto a la falta de política a largo plazo en el sector y la incertidumbre que eso genera, incluso en el sector privado, Conditi puntualizó que «la privatización no dará resultados, habrá empresas que buscarán usar el Belgrano cargas para sacar lo que producen, y serán empresa con desarrollo en litio, pero el Estado invirtió mucho. Nadie tiene claro quién puede invertir en este país con estas condiciones. Si un privado decide hacerlo, piensa que hace 9 años lo estatizaron, pusieron mucho dinero y ahora lo quieren privatizar. No es previsible invertir a largo plazo en el sistema ferroviario”.
«La privatización no dará resultados, sorprende que el gobierno proponga un sistema que fracasó en el mundo»
El exfuncionario propuso un nuevo modelo de gestión en las empresas ferroviarias, con el Estado como jugador central: «El ferrocarril debe ser una sociedad anónima, con accionistas mayoritarios del Estado, pero que sea por fuera del mismo, como YPF. Que la parte de las provincias y la del Estado nacional sea intransferible. Que se abra una parte para el capital privado, pero siempre bajo el control estatal porque es un herramienta de desarrollo demográfico, y de mejora de calidad de vida de la gente, que es lo principal. Es un servicio público y para eso está. Si es privado, nadie hace las inversiones, ni el privado ni el Estado. El modelo de privatizaciones no arrojó buenos resultados, en ningún aspecto»
A pocos días de aprobada las privatizaciones del Belgranos Cargas y de Sofse, el gobierno nacional declaró la emergencia ferroviaria: «Le permite tomar medidas para avanzar con celeridad en este esquema privatizador del cual lo único que sabemos es lo que dijo Francos, que hay fondos interesados en el ferrocarril. La situación es que es una herramienta que le permite avanzar en la reducción de costos y personas para avanzar en la privatización, preocupante porque ya lo vivimos en los 90, con resultados muy negativos, como la tragedia de Once, la destrucción de infraestructura, material rodante más viejo, salarios miserables, y un sistema que se redujo al AMBA y algunos servicios de larga distancia».